El trastero urbano puede llegar a ser el mejor aliado para startups, pequeñas empresas y autónomos. Es un desahogo para las oficinas que no cuentan con muchos metros cuadrados y supone un espacio extra para almacenar esos objetos que no se saben dónde guardar, pero de los que no se puede prescindir.
Son muchos los casos en los que los emprendedores y los pequeños empresarios depositan material de oficina como archivadores o documentación que les interesa conservar. “De esta manera, el trastero se convierte en una prolongación más de la oficina o despacho, a la que acudir de manera rápida y accesible en caso de necesitar los objetos”, explica Nicolás Pérez, cofundador y CEO de OhMyBox!. “Además, es una gran solución para nuevas empresas que nacen y que necesitan almacenar de manera flexible y a precios competitivos, o para compañías pequeñas que crecen y que, antes que trasladarse, prefieren desahogar la oficina en la que se encuentran”, añade.
En el caso de los autónomos, arquitectos, comerciales y profesionales que trabajan por su cuenta almacén en los trasteros urbanos todo tipo de materiales que les ocuparían espacio innecesario en el hogar o en el despacho.
Un trastero urbano en el centro de la ciudad también puede servir como almacén para guardar stock. Libros escolares, muestras y productos de diversa índole se guardan en OhMyBox! como si de un almacén se tratara, pero con la ventaja de que éste se encuentra cerca de las oficinas y también de los clientes a lo que se tendrá que entregar.
Este concepto no tiene nada que ver con el tradicional guardamuebles. En los trasteros de OhMyBox!, el usuario es consciente que sus pertenencias están seguras, ya solo él tiene las llaves y el código de acceso personalizado a su espacio.
Además, todos los trasteros de OhMyBox! se encuentran en el centro de la ciudad y están disponibles las 24h al día los 365 días al año, por lo que es fácil poder acceder a ellos en cualquier momento. Y ofrecen todas las facilidades posibles: es posible darse de baja cuando se quiera, no hay estancia mínima y se puede cambiar de tamaño tantas veces como se quiera.