Trastorno de despersonalización

El trastorno de despersonalización se incluye dentro de los trastornos disociativos y se caracteriza por períodos repetidos en los que se experimenta una sensación de estar desconectado o separado del propio cuerpo y de los pensamientos.

Un episodio de despersonalización puede durar desde unos pocos minutos a muchos años. Suele ser un síntoma de otros trastornos, entre ellos el trastorno por estrés postraumático, trastorno de pánico, algunos estados depresivos y algunas manifestaciones de la epilepsia. Este trastorno es más frecuente en personas que han atravesado experiencias traumáticas.

Los episodios persistentes y recurrentes de despersonalización o desrealización, o ambos, ocasionan angustia y problemas en la vida cotidiana.

Algunos de sus síntomas son:

• Sentimientos de que eres un observador externo de tus pensamientos, sentimientos, tu cuerpo o partes del cuerpo
• La sensación de que el cuerpo, las piernas o los brazos parecen distorsionados, agrandados o encogidos
• Entumecimiento emocional o físico de los sentidos o las respuestas al mundo que te rodea
• Sentimientos de estar aislado o no familiarizado con el entorno
• Sentirte emocionalmente desconectado de las personas
• Distorsiones en la percepción del tiempo.

Causas, tratamiento y diagnóstico

Este trastorno puede presentarse como consecuencia de un acontecimiento estresante, como un abuso, una situación de extrema violencia, accidentes y desastres naturales, que la persona ha presenciado. La despersonalización como un trastorno aislado es muy poco frecuente.

El tratamiento del trastorno de despersonalización es, fundamentalmente, la terapia psicológica. Sin embargo, pueden agregarse medicamentos como parte del mismo.

Cuando una persona con este trastorno acude a terapia psicológica, su preocupación principal está centrada en si habrá algún trastorno detrás de este síntoma, como por ejemplo, depresión o algun tipo de ansiedad.

El psicólogo clínico trata las causas y los factores que mantienen esta sensación de extrañeza con la realidad. Suele aplicar técnicas específicas para distintos trastornos (estrés postraumático, depresión, trastorno de pánico, trastorno lo de la personalidad). Puede recurrir a técnicas en las que sea el propio paciente quien afronte y aprenda estrategias nuevas para sobrellevar los episodios de despersonalización.

Los síntomas pueden desaparecen por sí solos o después del tratamiento. En los casos en los que no se trata, el trastorno puede cursar con diferentes episodios a lo largo de la vida. La percepción de amenaza que cada persona tiene cuando se producen los síntomas, determina la rapidez en la mejoría con tratamiento.
Si experimentas alguno de sus síntomas, acude con un médico o terapeuta. La salud mental es fundamental para mantener una buena calidad de vida.
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