Trastorno del sueño: Insomnio a la ansiedad

Pese a que mucha gente considera el insomnio como una enfermedad, podemos afirmar que únicamente se trata de un trastorno del sueño, si bien a causa o consecuencia del mismo se pueden desarrollar algunas enfermedades.
A la hora de abordar esta problemática, debemos saber que pueden existir tres clases de insomnio:

• Insomnio inicial: es el más frecuente y consiste en que al acostarnos no podemos relajarnos y por tanto llegar a dormirnos.
• Insomnio intermedio: la persona que lo sufre suele despertarse innumerables ocasiones durante la noche.
• Insomnio terminal: Se da cuando nos despertamos con mucho tiempo de antelación sobre la hora que habíamos planeado levantarnos. Una vez despiertos el individuo ya no puede conciliar el sueño de nuevo.

Obviamente si sufrimos insomnio, sea cual sea su tipo, o una mezcla de varios, nos vamos a ver mermados física y psíquicamente al día siguiente pudiéndonos provocar somnolencia diurna, pérdida de concentración y la incapacidad de realizar nuestras tareas durante el día.
Es difícil establecer las causas determinantes de este trastorno del sueño, pero entre ellos cabe destacar el estrés, la depresión y la ansiedad. Este trastorno de sueño se convierte rápidamente en un círculo vicioso.

Por ejemplo:

Tenemos una elevada ansiedad la cual nos va a provocar que nos sea difícil iniciar el sueño.Al día siguiente nos veremos muy mermados para realizar nuestras tareas cotidianas, lo cual puede generarnos una ansiedad más elevada y también depresión al vernos incapaces de superar la situación y hacer frente a la misma. Lógicamente si el insomnio se alarga en el tiempo la ansiedad y la depresión se harán más fuertes y nos condicionarán nuestra vida. Es por ello que si nos vemos reflejados en este trastorno del sueño debemos tomar cartas en el asunto. Iniciar un tratamiento médico y psicoterapia debería ser primordial para una total recuperación de este trastorno tan extendido en la sociedad actual.

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