Trastorno pasivo de la personalidad agresiva

El trastorno de personalidad pasivo-agresivo es una condición crónica en la que una persona acepta los deseos y necesidades de los demás, pero en realidad se resiste pasivamente a ellos, haciéndose cada vez más hostil y enojado.

Trastorno pasivo de la personalidad agresiva

Esto afecta a casi todas las situaciones interpersonales o ocupacionales. Es un método de tratar el estrés o la frustración, pero resulta en la persona que ataca a otras personas de manera indirecta. Este trastorno puede manifestarse como el resentimiento, la terquedad, la dilación, la hosquedad o el fracaso intencional al hacer las tareas requeridas. Sin embargo, la psiquiatría moderna ya no reconoce esta condición como un diagnóstico oficial.

Este comportamiento crea muchos problemas en el trabajo y la vida social de una persona. Desafortunadamente, el trastorno de personalidad pasivo-agresivo dura toda la vida y el paciente necesita un monitoreo frecuente por parte de un profesional de la salud. No hay factores de riesgo establecidos para el trastorno de la personalidad pasivo-agresivo, pero la genética puede desempeñar un papel.

Síntomas y signos del trastorno de la personalidad pasivo-agresivo

Las personas diagnosticadas con este trastorno resienten la responsabilidad pasivamente en lugar de la expresión abierta de sus sentimientos. En la mayoría de los casos, la dilación, la ineficiencia y el olvido son comportamientos comúnmente utilizados para evitar hacer lo que necesitan hacer.
Una persona con este trastorno puede parecer que cumple con los deseos de otra persona, sin embargo la acción solicitada se lleva a cabo demasiado tarde o se realiza de una manera que es inútil.

Hay ciertos comportamientos que ayudan a identificar el comportamiento pasivo-agresivo.

• Obstruccionismo
• Dilación
• Resentimiento
• Resistiendo las sugerencias de otros
• Maldición
• Ambigüedad
• Evitar la responsabilidad alegando olvido
• Culpar a otros
• Retardos crónicos y olvido
• Quejumbroso
• No expresar hostilidad o cólera abiertamente
• Temor de la competencia
• Hacer excusas y mentir
• Miedo a la dependencia
• Miedo a la intimidad
• Miedo a la autoridad
• Fomentando el caos
• Ineficiencia intencional

Causa del trastorno de la personalidad pasivo-agresivo

La causa exacta es aún desconocida, pero como en la mayoría de los trastornos de la personalidad probablemente proviene de una combinación de factores genéticos y ambientales.

Sobre control excesivo

Según la mayoría de los expertos, los comportamientos del trastorno de la personalidad pasivo-agresivo parecen tener el origen en las luchas de poder sin fin con los padres. El control excesivo de los padres, el abandono o el favoritismo de un hermano pueden contribuir al desarrollo de la protesta silenciosa y la obediencia a regañadientes asociada con este trastorno.

Modelo de cinco factores

Hay un modelo hipotético de personalidad encontrado en las personas que sufren de trastorno de personalidad pasivo-agresivo.

Neuroticismo alto

Esta línea de carácter se acompaña de efectos negativos crónicos, que incluyen ansiedad, temor, tensión, irritabilidad, ira, desaliento, desesperanza, culpa, vergüenza. La dificultad para inhibir los impulsos es el síntoma predominante, así como las creencias irracionales, las expectativas poco realistas, las exigencias perfeccionistas sobre el yo y el pesimismo injustificado.

Alta extraversión

Esta línea de carácter se caracteriza por hablar excesivamente, lo que lleva a la auto-revelación inadecuada y la fricción social y la incapacidad de pasar tiempo solo. Todo esto se acompaña de una dramática expresión de emociones; Búsqueda imprudente de la emoción; Intentos inapropiados de dominar y controlar a otros.

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Baja apertura

Esto se traduce en dificultades para adaptarse al cambio social o personal y la baja tolerancia o comprensión de los diferentes puntos de vista o estilos de vida.

Baja agilidad

Esta línea de carácter se caracteriza por el cinismo y el pensamiento paranoico. Las personas afectadas son incapaces de confiar incluso en amigos o familiares, demasiado dispuestos a tomar peleas, explotadores y manipuladores, mentirosos, groseros y desconsiderados con los amigos que pueden conducir a la alienación. Tienen un apoyo social limitado, carecen del respeto a las convenciones sociales que pueden conducir a problemas con la ley, sentido inflacionado y grandioso de sí mismo, mostrando arrogancia.

Alta conciencia

Estas personas son a menudo reconocibles por exceso de rendimiento: la absorción de trabajador obsesivo puede causar la exclusión de los intereses familiares, sociales y personales. A menudo son signos de compulsividad, incluyendo limpieza excesiva y atención al detalle.

Trastorno de la personalidad pasivo-agresivo y relaciones

Está comprobado que los individuos con trastorno de personalidad pasivo-agresivo son ambivalentes dentro de sus relaciones. A veces son muy difíciles de entender porque tienen dudas entre expresar un desafío hostil hacia las personas y tratar de calmar a estas personas pidiendo perdón. Por eso, a veces son muy difíciles de manejar. Estos individuos se observan para la naturaleza tempestuosa de sus relaciones interpersonales y tienen resentimiento querellante e irritable. A menudo se sienten víctimas. Las personas en las relaciones con ellos sólo están esperando la próxima lucha y la ronda de la volatilidad y crítica de caricias. En la mayoría de los casos, se envuelven en quejas gruñendo, conmovedoras y pesimismo agrio. Estos comportamientos socialmente desadaptativos resultan en inevitables conflictos interpersonales y frustración. Estos individuos pueden controlar a otros forzándolos en una posición anticipatoria incómoda. Los individuos agresivos pasivos son capaces de atrapar a las personas en situaciones en las que todo lo que hacen es incorrecto.

Efectos a largo plazo de la afección

Una persona con un trastorno de personalidad pasivo-agresivo probablemente tendrá grandes problemas en el trabajo y en las relaciones con los demás. El comportamiento de la persona lo hace difícil de manejar.

Diagnóstico del trastorno de la personalidad pasivo-agresivo

Los criterios actuales para el trastorno de personalidad pasivo-agresivo propuesto por el Grupo de Trabajo sobre Trastornos de la Personalidad para el DSM-IV incluyen:

• Resistencia pasiva al cumplimiento de las tareas sociales y laborales a través de la dilación e ineficiencia.
• Quejas de ser malinterpretado, no apreciado y victimizado por otros.
• Maldición e irritabilidad.
• Actitudes enojadas y pesimistas hacia una variedad de eventos.
• Críticas irracionales y desprecio hacia los que están en la autoridad.
• Envidia y resentimiento hacia aquellos que son más afortunados.
• Definición de sí mismo como desafortunada en la vida y una inclinación a quejarse.
• Alternando el comportamiento entre aserción hostil de autonomía personal y contrición dependiente

Tratamiento del trastorno de la personalidad pasivo-agresivo

Consejería y terapia cognitivo-conductual

El asesoramiento puede ayudar a una persona con trastorno de personalidad pasivo-agresivo a identificar y cambiar comportamientos. Se puede usar terapia conductual cognitiva, terapia grupal o psicoterapia individual. El tratamiento está dirigido a ayudar a la persona a relacionarse mejor con los demás. Algunos expertos dicen que el asesoramiento puede aumentar la irritabilidad y la ansiedad de la persona. Esto sucede cuando se ve obligado a mirar el comportamiento negativo.

Terapia de grupo

La terapia de grupo puede ser extremadamente útil, porque proporciona a las personas con este trastorno de la personalidad la oportunidad de aprender a manejar su hostilidad.
Cuando surge su hostilidad, los líderes de grupo pueden comentar sobre comportamientos hostiles y animar a otros miembros del grupo a responder. El líder del grupo puede ayudar a estas personas a procesar lo que quieren o necesitan en ese momento ensayar el comportamiento apropiado dentro del contexto del grupo.

Medicamentos

Desafortunadamente, no hay cura para el trastorno de personalidad pasivo-agresivo, pero hay medicamentos que pueden ayudar a reducir algunos síntomas. Los medicamentos usados ​​para tratar la depresión, llamados antidepresivos, pueden reducir la irritabilidad. La fluoxetina o la sertralina se utilizan comúnmente. Sin embargo, pueden causar trastornos del sueño, somnolencia o malestar estomacal.

Técnicas de tratamiento

Al evaluar a las personas con PAPD, las siguientes áreas deben ser observadas:

• Habilidades de supervivencia y autocuidado
• Uso de medicamentos OTC
• Historia psicosocial y AOD
• Estado mental
• Trastornos de ansiedad coexistentes
• Evaluaciones de medicamentos para antidepresivos
• Identificación pasiva-agresiva típica

Incidencia de trastornos concomitantes de abuso de sustancias

Lamentablemente, la incidencia de co-ocurrencia de abuso de sustancias con PAPD es extremadamente alta. Estos individuos son propensos a usar drogas para regular estados de ánimo. Ellos creen que tienen derecho a una solución externa a los problemas y es probable que utilicen sus adicciones para justificar su comportamiento enojado o violento o para proporcionar una justificación para el incumplimiento, incapacidad o inaccesibilidad. Los analgésicos prescritos y los agentes anti-ansiedad, en combinación con el alcohol, son probablemente el patrón más común de abuso.

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