Una de las cosas que más me llaman la atención es el incremento de diagnósticos tomados demasiada a la ligera: Trastorno por déficit de atención, referente a aquellos niños que no pueden atender más de dos minutos seguidos lo que el profesor dice en clase.
¿TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN O FALTA DE MOTIVACIÓN?Nosotros como docentes, como padres y/o cuidadores, podríamos preguntarnos si nuestros alumnos, nuestros hijos están desmotivados ya que, cuando un niño-adolescente no está ante algo que le causa un significado especial en él, automáticamente deja de prestar atención ¡así de sencillo!¿El sistema de enseñanza que impartimos como docentes o que, reciben nuestros hijos está en coherencia con las necesidades y realidades sociales que vivimos?¿Nuestro sistema educativo potencia la creatividad o busca la acumulación de saberes y contenidos diversos?
¿El clima de clase o familiar es un ambiente de relaciones empáticas y colaborativas, o más bien, son relaciones que potencian la agresividad y la competitividad?Estas y muchas más preguntas debemos hacernos, para recapacitar si estamos propiciando en los niños-adolescentes valores como: la creatividad, la motivación, la empatía, etc.. que hacen que los niños estén en escucha y atención atenta, les despierte la curiosidad de aprender y, por consiguiente: una mayor autoestima.¿QUIEN NO ESTARÍA HIPERACTIVO Y EN OTROS MENESTERES SI LO QUE VE EN EL OTRO (DOCENTE-PADRE-MADRE) NO LO ENTIENDE Y NO LE MOTIVA?
Os dejo un vídeo que responderá a estos interrogantes desde los pensamientos de un niño.
¡OS ESPERO EN EL PRÓXIMO POST!