Nunca he sido un gran amante de los animales, nunca me verás haciendo carantoñas a un perro, ni mucho menos a un gato (quita bisho)... y aún así y con esas, mis hijos y mi mujer tienen un cachorro al que adoran, y que aprendió desde que llegó a casa que a mí, tonterías las justas.
Y con esta declaración de intenciones por delante, va y me llega un DM de una buena amiga de la casa (virtual y física) y me regala este artículo: ¿En qué se parece un jefe a un perro?
Y claro, va a ser por eso que de la misma manera que no me gustan los perros, pues va a ser que tampoco me gustan los jefes... pero todo puede arreglarse con un poco de adiestramiento canino, como si no.
Si te desempeñas de forma correcta en tu trabajo muchas veces recibes una recompensa ¿Eso te gusta no? Pues a tu jefe también le gustaría recibir de vez en cuando una felicitación o un par de palabras de aliento. Al igual que lo harías con tu perro, felicítalo cuando tenga conductas positivas y castiga las conductas negativas.Premia las buenas conductas y viceversa
Si tu jefe hace algo que es de tu agrado, trata de que lo haga de nuevo y logra que lo haga a diario, verás que en menos de un mes, esto se vuelve una costumbre que te beneficiará. Del mismo modo, cuando tu jefe haga algo que no te guste, trata de que él también tenga una mala experiencia y así evitará a toda costa repetirlo.Usa la repetición a tu favor
Cuando tu jefe realice una buena acción no puedes darle un snack como a tu perro pero si felicitarlo con palabras, esto creará un vínculo emocional que puede ayudarte a tener un mejor espacio en el trabajo.Crea un vínculo y hazlo crecer
No sé, sigo teniendo mis dudas... siempre se ha dicho que un perro siempre es fiel a su amo, mientras que hay algunos jefes que venden a sus empleados a las primeras de cambio. O eso, o que me ha tocado el perro más zoquete de toda la perrera municipal...