Revista Espiritualidad
Este consejo consiste en tratar las cosas ajenas con cuidado, con cariño, como si fueran nuestras. "Solo quien sabe cuidar lo ajeno puede poseer lo propio". No vale vivir de alquiler en una vivienda y destrozarla, o maltratar los libros de la biblioteca. Lo que damos es lo que recibimos. No cuidar lo ajeno es despreciar lo que no es nuestro y esto no es una buena actitud para vivir. Y no solo cuidar lo ajeno, lo propio mucha veces lo descuidamos, cuidar nuestro planeta, a las personas con las que nos relacionamos, cuidarnos a nosotros mismo, son también formas sabias de vivir.El consejo 47 de Gurdjieff es:
Trata lo que no te pertenece como si te perteneciera