Tratado expositivo de Refranes, Apotegmas y Proverbios

Por Valdesán —La mujer buena , de la casa vacía hace llena. —Gusto secreto no es gusto entero. —En la duda, tiempo. —La mujer y la pera, la que calla es buena. —Si bien canta el abad, bien responde el sacristán. —La buena costurera cose bien de cualquier manera. —Más hace el lobo cayando que el perro ladrando. —Quien se agarra a buenas aldabas, lo que quiere alcanza. —Ningún loco rompe a pedradas sus tejas, sino las ajenas. —Ningún tonto tira piedras a su tejado. —Muy malo y estás de pié, ¿te creeré o no te creeré? —Haz buena labor sin mirar que otro la haga peor. —La alegría es la medicina, pero no se vende en la botica vecina. —¿Quieres decir al necio lo que es? dile: ¡bestia de dos pies! —¿Quieres hacerte amar? Hazte desear. —El hijo de la rata ratones mata. —No da quien quiere, sino quien tiene. —El dinero es tan mal señor como buen servidor. —No mengua el daño al ser muchos ojos a llorarlo. —Mientras higos haya, no pienses que tu amigo se vaya. —Amor que no se atreve, no es fuego sino nieve. —Buen vestido y buen semblante, abre puertas adelante. —La mujer, el fuego y los mares, son tres males. —El mal que no tiene remedio, olvidarle es el mejor medio. —Perder es mucho ganar si no has de vover a jugar. —La ingratitud seca la fuente de la piedad. —Abad avariento, por un bodigo pierde ciento. —La avaricia redunda por lo común en perjuicio del mismo avaro. —El que mucho abarca, poco aprieta. —La avaricia rompe el saco. —Contando cuentos no se cazan conejos. —El cerdo no sueña con rosas, sino con bellotas. —Mientras el deudor no muera, en pié está la deuda. —Pan ganado sabe a gloria. —A casa de tu tía, mas no cada día. —Al desdichado ni la muerte le hace caso. —Callen barbas y hablen cartas. —Juez que admite regalos, llevarlo al palo. —La mujer y la mula por halagos haen el mandado. —Es más fácil herir que curar. —Más vale riqueza de corazón que riqueza de posesión. —De piel ajena, larga la correa. —Tiempo y honra no se atan con soga. —No todo se alcanza a punta de lanza; con palabritas melosas se consiguen las más de las cosas. —Los baños para los pocos años. —Todos dan porque les den: es el dame y ten. —Quien no se casó de mil males se libró. —Salón sin damas, cuerpo sin alma. —Mujeres y manzanas,muchas hay podridas que parecen sanas. —Gloria humana, pompa vana. —Cuando la ocasión llega, el más amigo la pega. —Para el que no oye nada, son muchas las campanas. —Oir campanas sin saber dónde. —Quien no trabaje que no coma, ni se vista con buena ropa.. —Un poquito de sal en todo cae bien y en nada parece mal. —Mide bien tus fuerzas antes de acometer una empresa. —Nobles y plebeyos, todos somos de carne y hueso. —Corazón contento vale más que gran talento. —Mal que espera bonanza, no es mal de importancia.. —Miel en la boca y hiel en el corazón, es de falso hipocritón.. —A un loco, otro. —Más querría estar al sabor que al dolor. —No descubras a nadie tu secreto y serás discreto. —No fuera malo dar un beso, si quedara en eso. —¿Qué mejor riqueza que vivir contento con la pobreza?. —Mal me quieren mis compadres porque les digo las verdades.. —Mal tu viña labras si esperas a que la hierba nazca. —Uno lleva la fama y el otro lava la lana. —Amistad que acaba, no fue nunca amistad. —Cada uno en su casa y Dios en la de todos. —A la lumbre y al fraile no hay que hurgarles, porque el fraile se enfada y la lumbre se apaga. —En casa de la mujer rica, ella manda, ella grita. —Más valen dos bocados de vaca que siete de patata. — A barba de necio, aprenden todos a rascar. —Quien tiene perro y pan no tiene, tiene lo que se merece. —Una en el clavo y tres en la herradura. —Cada gallo canta en su muladar. —Siempre acude el frío a la poca ropa. —Quien tiene y bien bebe, bien hace lo que debe. —Mucho decir y nada hacer, juntos se suelen ver. —En la mesa y en el juego se conoce al caballero. —En lo que no entiendas, freno a tu lengua. —A cada pajarilloparécele bien virtud de no dar. —Ni hermosura sin pero,ni fealdad sin algo bueno. —Mundo mundillo, que abandonas al bueno y favoreces al pillo. —Hablar, no cuando puedas, sino cuando debas. —Oir, ver y callar, recias cosas son de obrar. —Hermosura sin talento, gallardía de jumento. —Buitres y milanos, primos hermanos. —Siempre llueve cuando no hay escuela. —Quien deja abierto el arcón, es cómplice del ladrón. —La mujer de buen recaudo, hincha la casa hasta el tejado. —Perros que lobos matan, lobos les matan. —Dar santo y bueno, pero del pan ajeno. —Vivir bien y beber bien y a todo decir amén. —Burlas suaves, traen burlas graves. —Burro adornado, busca mercado. —Quien se quema, fuego lleva. —No hay negocio sin quiebras. —Barra y cal encubren mucho mal. —Cada uno para sí y Dios para todos. —Quien de mano ajena come el pan, come a la hora que se lo dan. —El amor y la fe en las obras se ven. —Para el último no hay cuchara. —Compuesta, no hay mujer fea. —Bien está lo que bien acaba. —El bien y el mal en la cara sal. —Dádiva de ruín a su amo parece. —La liebre es de quien la levanta y el conejo de quien lo mata. —En casa chica y en largo camino, se conoce al buen amigo. —Vende público y compra secreto. —No hay dinero tan bueno como el ajeno. —Gatos y mujeres, buenas uñas tienen. —La compañía del malo, no puede traer más que daño. —Llanto de mujer y lluvia de verano, pasan volando. —Quien tiene dos y gasta tres, eso de más que gasta hurtado es. —Quien tiene viñas, tiene riñas; aún así, es bueno tener viñas. —El hacer bien a villanos es echar agua a la mar. —De la mujer, del tiempo y de la mar, poco hay que fiar. —La capa del diablo, nunca tapa por todos lados. —Hijo de viuda, o mal criado o mal acostumbrado. —Más vale rico pobre, que pobre rico. —Corazones quiere Dios, hígados no. —Lo bien aprendido para siempre es sabido. —Goza de tu poco mientras busca más el loco. —Viniste al mundo desnudo y te vas amortajado; algo has ganado. —¡Qué alegría dan los huéspedes cuando se van!. —No hay peor cuña que la de la misma madera. —Agua que corre, nunca mal coge. —Más fácil es alcanzar que merecer. —Ni abril sin flores, ni juventud sin amores. —Sueño sosegado, no tiene nublado. —Harto pide quien bien sirve. —Resfriadas, duelen más las llagas. —Al bien buscarlo y al mal esperarlo. —Tu arca cerrada y la llave guardada. —Las palabras buenas son, pero, ¿y la intención? —Contra fortuna no vale arte ninguno. —Para ser desgraciado, cualquier rumor basta. —A las diez en la cama estés, y si puedes a las nueve. —En chimenea pequeña, cabe poco humo. —Los hombres son como los borregos: lo que hace uno hacen ciento. —La oportunidad se presenta tarde y se marcha pronto. —Más vale ser un buen pobre que un mal rico. —Traga vino lo saben todos; beberlo, pocos. —Busca su mal quien se mete en berenjenal. —Dar limosna con tambor no agrada a ningún señor. —Callar y obrar por la tierra y por el mar. —Los años del pobre pesan el doble. —Cama de novio, dura y sin hoyo. —Si secretos quieres saber, búscalos en el pesar o en el placer. —Contra dos, sólo Dios. —La sopa da igual mucha que poca. —Al hombre de más saber, una mujer sola le echa a perder. —Harto ayuna quien mal come. —No hay cachito de cielo como el de mi Tierra. —Sin perro, sólo Dios del cielo. —A cuentas viejas, barajas nuevas. —Haya cebo en el palomar, que las palomas solas vendrán. —Coma el buen bocado quien antes comió el malo. —El que en casar acierta, en nada yerra. —Olla sin sal, ni el gato la comerá. —Donde hay patrón no manda marinero. —Coger mucho quien sembró poco, es ambición de loco. —Cuando comas pan reciente, no bebas agua de la fuente. —La cosa está que arde, Velarde. —Ande yo caliente, y ríase la gente. —Si se quema la casa, nos calentamos. © VALDESÁN
PAREMIOLOGÍA Revista Literaria Pernía | Núm 13, Octubre de 1985
Edita y dirige: Froilán de Lózar