Revista Belleza
La Navidad ya está a la vuelta de la esquina y todos queremos lucir en estas fechas una piel suave y luminosa, por eso cuando mi amiga Lorena de Mimathe me contó que tenían un tratamiento de Vitamina C perfecto para iluminar y dar uniformidad a la piel no lo dudé, me fui directa a hacerle una vista.
Mimathe me da una doble seguridad no solo por la calidad de los profesionales que trabajan en el centro sino también por la calidad de sus productos, ya os conté que hace unos meses fui a conocerlos y me hicieron una limpieza facial de la que salí encantada. Entonces usaron productos de la línea Germaine de Capuccini y para este tratamiento corporal de Vitamina C han vuelto a confiar en esta marca, concretamente en la línea Timexpert C+.
Como de Mimathe ya os hablé, hoy lo que quiero es contaros como fue el tratamiento corporal que pude disfrutar, y digo disfrutar porque fueron más de 45 minutos de relax que no quería que terminaran nunca.
Con la filosofía del contacto permanente que sigue Mimathe en todos sus tratamientos, en esta ocasión empiezan con un masaje craneal aplicando técnicas de Shiatsu con aceites esenciales, que te deja super relajada.
Tras el masaje empieza el tratamiento con una exfoliación en seco de todo el cuerpo. Hay veces que la exfoliación resulta muy agresiva y a la gente no le gusta, pero este producto tenía el grano (a base de cascara de naranja) pequeñito y no resultaba nada desagradable si no todo lo contrario.
Al ser un tratamiento corporal, para no coger frio te tapan con unas toallas y estas en la gloria, tan solo van destapando las partes del cuerpo que van tratando y las vuelven a tapar cuando pasan a la siguiente
Después de la exfoliación, cuando en mi piel no quedaba ni una célula muerta llego el momento de la mascarilla hidratante, reafirmante, regeneradora y antioxidante por todo el cuerpo.
En esta ocasión tras aplicarla con un ligero masaje, me cubrían la zona con una envoltura para que el producto penetrase mejor. Como había que dejar la mascarilla actuando unos 20 minutos, durante ese tiempo en vez de dejarme sola en cabina como hacen en muchos centros, estuvieron dándome un masaje facial con técnicas Shiatsu, y os puedo decir que no me dormí de milagro…
Para finalizar el tratamiento van retirando la envoltura y masajeando el producto que queda en la piel para que se termine de absorber la mascarilla, en vez de retirarla.
Os aseguro que la sensación con que te quedas cuando termina el tratamiento es indescriptible, la relajación no solo física si no también como de paz interior es increíble y como deja la piel….
Yo me veía la piel muy suave y luminosa, pensé que quizás podía ser una sensación personal así que en cuanto llegue a casa le pregunte a mi chico si me notaba diferente la piel y lo noto inmediatamente…Es como si en la piel hubiese partículas iridiscentes que hacen que brille ligeramente, como los vampiros de crepúsculo pero en tono dorado :).
¿Conocíais Mimathe? ¿Soléis haceros tratamientos corporales? Yo recomiendo este tratamiento con los ojos cerrados, saldréis tan encantados que estaréis deseando volver, es perfecto para la Navidad. Y si os identificáis como seguidores de Tus Secretos de Belleza tendréis un 10% de descuento :D
¡Muchas gracias por leer y comentar!