Revista Opinión
Se acaba de publicar un artículo en Sience en que se plantea una nueva vía para el tratamiento
de enfermedades genéticas. Es similar al CRISP-Cas9, pero emplea una ARNasa
distinta, Cas13, y actúa sobre el ARN mensajero, con lo que no tendría el
problema ético de la incertidumbre de alteraciones de la dotación genética de la
descendencia. Puede verse un comentario en el blog Sobre la marcha.