Los cálculos
renales se forman a partir de minerales y sales ácidas. Alrededor de 85 por
ciento de los cálculos renales son de base cálcica, normalmente de oxalato de
calcio; y menos comunes son los cálculos de ácido úrico, de estruvita y de
cistina. Por lo cual el servicio de Nefrología, de la Clínica Mayo de Rochester en Minnesota, Estados Unidos estableció los siguientes parámetros: Si sus cálculos renales son de
oxalato de calcio, como es el caso de la mayoría de cálculos renales, necesita tomar
mucha agua entre 8 y 10 vasos al día, ademas debe llevar una dieta con bajo contenido de sodio ingerir una cantidad adecuada de calcio a
través de los alimentos, comer más frutas cítricas. En el caso de los cálculos
de ácido úrico, tiene que reducir la cantidad de proteína de fuente animal. En algunos
casos, los medicamentos también sirven para tratar los cálculos renales y
prevenir que se formen nuevos; pero depende del tipo de cálculo. Por lo
general, se usan diuréticos de tiazida y citratos, a veces, se usan medicamentos para
reducir la cistina en la orina de quienes tienen cálculos de cistina. Si usted
tuviese cálculos renales grandes, entonces posiblemente necesitaría un
tratamiento más invasivo. Existen algunos procedimientos para romper los
cálculos renales grandes en pedazos pequeños, factibles de expeler por las vías
urinarias. No obstante, cuando los cálculos renales son demasiado grandes, a
veces es necesario realizar una cirugía para extraerlos.