
Durante el invierno, la piel suele convertirse en uno de los órganos más castigados por los cambios de temperatura y la sequedad ambiental. Las bajas temperaturas, unidas al uso constante de calefacción, alteran el equilibrio cutáneo y aceleran la pérdida de hidratación.
Este desgaste, si no se trata a tiempo, puede derivar en un aspecto apagado, tirante y envejecido. En este escenario, la medicina estética desempeña un papel esencial, no solo para restaurar la hidratación profunda, sino también para prevenir daños a largo plazo.
La Dra. Cecilia Arthur, médica estética con más de una década de experiencia, identifica los tratamientos más eficaces para mantener la piel saludable durante los meses fríos.
Frío, deshidratación y envejecimiento: cómo entender el impacto invernal en la piel
El descenso de la humedad y la exposición al aire frío no solo secan la superficie cutánea, sino que afectan su estructura interna. Según la Dra. Cecilia Arthur, la piel pierde capacidad para retener agua, disminuye la producción de colágeno y se debilita la barrera cutánea, lo que facilita la aparición de arrugas finas, rojeces e irritaciones. Esta combinación acelera los signos de envejecimiento y hace que tratamientos superficiales como las cremas resulten insuficientes.
Por eso es clave recurrir a intervenciones que actúen desde las capas profundas de la dermis. Uno de los más eficaces es el Skinbooster, basado en microinyecciones de ácido hialurónico no reticulado. Este procedimiento mejora la calidad de la piel al rehidratarla y restaurar su elasticidad. Además, suaviza líneas de expresión y aporta un efecto luminoso inmediato.
Junto a esta técnica, la mesoterapia con vitaminas se consolida como una solución complementaria que refuerza la hidratación y estimula la regeneración celular. Mediante la infiltración de cócteles vitamínicos y ácido hialurónico, revitaliza la piel fatigada por el invierno, aportando frescura y firmeza desde la primera sesión.
Otra herramienta útil es el peeling químico, que estimula el recambio celular y elimina las capas más dañadas por la sequedad o la exposición solar. Este tratamiento, realizado bajo supervisión médica, mejora la textura, atenúa manchas y reactiva la producción de colágeno. El invierno es ideal para aplicarlo, ya que la menor exposición al sol favorece una recuperación más segura y uniforme.
Hidratación y luminosidad: tratamientos clave en la clínica de la Dra. Cecilia Arthur
El equipo médico de la Dra. Cecilia Arthur combina tecnología estética avanzada y protocolos personalizados para combatir los efectos del invierno en la piel. El tratamiento Skinbooster es uno de los más solicitados por su capacidad para actuar desde el interior sin modificar el volumen facial. Mejora la hidratación, elasticidad y firmeza del rostro, cuello y escote.
Por otro lado, el protocolo con Cosmelan es especialmente eficaz para tratar la hiperpigmentación facial, eliminando manchas y aportando uniformidad al tono. Este tratamiento despigmentante actúa reduciendo la producción de melanina, corrigiendo manchas existentes y previniendo su reaparición.
Además, mejora la textura general del rostro, dándole mayor luminosidad y un aspecto más uniforme. Su aplicación en invierno permite una recuperación más cómoda y resultados más estables gracias a la menor exposición solar.
Completan la propuesta tratamientos como el Plasma Pen para la flacidez, el Dermapen para bioestimulación cutánea y la mesoterapia con vitaminas, incluida en los protocolos habituales del centro como refuerzo antioxidante e hidratante.
Gracias a este enfoque clínico y diagnóstico individualizado, en la clínica de la Dra. Cecilia Arthur se logran resultados visibles sin recurrir a cirugía. Cada intervención se adapta al tipo de piel y sus necesidades, garantizando una respuesta natural y efectiva frente a las inclemencias del invierno.

