Tratamientos corporales para dejar de ser un flan celulítico.

Después de un embarazo, si una nunca se cuidó, si una bajó de peso o simplemente Doña Madre Naturaleza se encaprichó en convertirnos en híbridos de flanes humanos celulíticos, cualquier mujer se dá cuenta de que con las cremas solas no llegamos ni a la esquina. Ahí, en ése momento frente al espejo en el cual juramos comer sólo pan (diet) y agua, matarnos en el gimnasio o cuando una mira por el rabillo del ojo a esa gorda deforme y celulítica y se dá cuenta que "esa" gorda era una (sólo que vió su reflejo en un espejo)... es AHI donde se necesita leer este post y romper el chanchito... no para gastar, sino para "invertir" en autoestima.
Yo por las dudas ya estuve investigando qué puedo hacer para volver a tener mi cuerpo anterior pre parto. Y no chicas, el transplante absoluto de cuerpo todavía no se inventó (pero no perdamos las esperanzas).
Acá va una lista de tratamientos no invasivos (con plata y una lipo hacemos milagros... pero hoy en día el milagro es tener plata para una lipo) que quizás les interesen:
Mesoterapia sin agujas: es como la mesoterapia pero sin agujas. Se usa un aplicador que a través de la presión permite que los activos anticelulíticos penetren sin dolor. Combate la celulitis, la flaccidez y la adiposidad localizada.
Ultracavitación: es una alternativa a la liposucción, elimina celulitis y grasas acumuladas. Es un tratamiento con ultrasonido que genera calor y licua las grasas.
Termoterapia: es la aplicación de cinco bandas termo difusoras sobre la piel , que emiten una radiación infrarroja que produce elevación de la temperatura y aumento del metabolismo quemando asi grasas... tranquilas que son se van a rostizar cual pollo porque el sistema cuenta con un sistema de sensores térmicos que evitan el sobrecalentamiento de la piel. Es ideal para tratar adiposidades localizadas.
Lipodilución: acá hay inyecciones, si. Reducen adiposidades localizadas, sobrepesos leves. Se usa en el abdomen, el “pantalón de montar”, cintura, caderas y la zona bajo los glúteos.
Presoterapia o botas: para las que la panza de embarazo se les bajó a las piernas (tal es mi caso), evita y tratar las várices, interrumpe y disminuye la acumulación de celulitis, mejora y refuerza los tejidos de la piel, estimula el sistema linfático y venoso, disminuye la retención de líquidos.
Vendas frías: (para hacer en verano no sea cosa de congelarse entera): deshinchan las piernas y mejoran la circulación, tienen un efecto reductor y reafirmante en zonas donde hay grasas localizadas.
Thermage™: es un tratamiento para reafirmar la piel que se realiza con un instrumento de radiofrecuencia llamado ThermaCool TCTM, estira la piel floja de los brazos, el abdomen, las piernas, los glúteos y también reduce las estrías. Para más datos, click ACA.
Radiofrecuencia: se usa para el tratamiento de celulitis, elimina líquidos y toxinas, si sufrimos del estiramiento de la piel (ejem, por acá me anoto), remodela el contorno corporal y forma nuevo colágeno. No es doloroso sino que son cabezales calentitos que hacen masajes en el cuerpo o rostro y creanmé que relajan muchísimo.
Accent: para la flaccidez, otra solución con calor y ondas que promueve la regeneración del colágeno y la elastina para afirmar los flanes habidos y por haber. También favorece la circulación sanguinea y linfática.
Ultrashape: o el nombre marketinero para denominar a la lipoescultura ultrasónica no quirúrgica. Es un cabezal con ultrasonido que destruye las grasas y la celulitis.
Vela Smooth: combina luz infrarroja, succión por vacío, movilización mecánica y energía eléctrica. Para vuestra tranquilidad es un rodillo con dos cabezales, asi que nada de sentirse atacada por aliens llenándonos de cablecitos. Mejora el aspecto de la piel con adiposidad localizada y celulitis, depura y tonifica la zona tratada.
¿Uds. qué se harían?
Les dejo unos links de dos lugares que me interesaron mucho y de donde saqué bastante información: Nueva Dermatología, Dra. Sciales, la Clínica Mülberger y Lidherma (en alguno de estos me encantaría instalarme a vivir).