El motivo por el que algunas técnicas no son muy recomendables es la exposición solar. Entre los tratamientos estéticos que no se deben realizar en verano están los que utilizan el láser (vascular, depilación, rejuvenecimiento facial) o las microdermoabrasaciones. Por el mismo motivo, también hay que evitar aquellas intervenciones que producen ematomas, ya que con la exposición solar pueden derivar en pigmentaciones de la piel.
Desde la Clínica del Dr. Pedro Arquero, presidente de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica, explican que los tratamientos que más se hacen los pacientes en verano son:
- Bótox: método simple y eficaz para el tratamiento de las arrugas de expresión, que evita la cirugía. La toxina botulínica paraliza las fibras musculares en las que se inyecta, provocando la parálisis temporal de las mismas durante unos 6 u 8 meses.
- Ácido hialurónico: es una sustancia presente en los tejidos de la piel, responsable de su elasticidad. Se aplica para realizar rellenos faciales de arrugas, surcos y labios. Se caracteriza porque proporciona hidratación y un mayor volumen de la dermis.
- Factor de crecimiento: son productos y segregados que están, especialmente, en las plaquetas. La técnica que lo aplica consigue una piel más hidratada, brillante y más joven.
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