Acaba de terminar el verano y tenemos que enfrentarnos a la vuelta a la rutina, los horarios estrictos, los madrugones, los atascos, algún kilo de más…y por si fuera poco el espejo nos delata una piel y pelo que pueden haberse visto deteriorados durante nuestras vacaciones estivales.
No es necesario cambiar de ciudad o ambiente para someterse a la exposición solar, cloro de las piscinas, sudoración, etc. Además, llevados por la relajación que caracteriza a las merecidas vacaciones, quizás nos hayamos relajado y abandonado los buenos hábitos de cuidado. Los resultados de todo esto pueden traducirse en:
- Sequedad intensa de nuestra piel, reflejada por una pérdida de luminosidad y elasticidad.
- Dicha sequedad puede incrementar la flacidez de la piel.
- Aparición de las indeseadas manchas en la cara, oscurecimiento de cicatrices antiguas, etc.
- Deterioro del pelo que aparece deslustrado, ralo, quebradizo, con pérdida de brillo o puntas abiertas.
- No es infrecuente ver también diferentes tipos de dermatitis, ya sea por aparición de irritaciones (en ocasiones favorecidas por alergias de contacto o fotosensibilidad inducida por ciertas cremas), por taponamiento de poros, o erupción acneiforme. Puede estar inducido por cremas excesivamente grasas en pieles grasas con tendencia a sudoración o, incluso, por la aparición de infecciones cutáneas como papiloma plantar producido por el virus VPH y que puede adquirirse, entre otras causas, por caminar descalzos en piscinas, etc.
Para una puesta a punto que nos permita no solo recuperar, sino mejorar, las condiciones de nuestra piel que teníamos antes del verano contamos con varias herramientas:
Para hidratar tu piel lo mejor será que combines:- Mesoterapia a base de ácido hialurónico. En pocas sesiones habrá captado una cantidad de agua deseada para compensar la perdida producida durante el verano.
- Radiofrecuencia facial que ayuda a combatir la flacidez secundaria a esa deshidratación. Con el calor que produce inducirá además proteínas formadoras de colágeno que darán a la piel mayor consistencia.
- Hidratación cutánea con productos tópicos: se recomienda intensificar los cuidados tópicos utilizando productos que optimicen la hidratación y combatan la pigmentación.
- ¡No olvides los labios! No se trata de dar volumen si no quieres, sino de rehidratar ese labio arrugado, empequeñecido y devolverle la textura y apariencia sana. Es una parte muy importante dentro del conjunto de las estética global de la cara. Hoy en día existen productos específicos para esta función.
Para las manchas en la cara indeseadas, que con frecuencia aparecen tras el verano, es el momento de empezar a utilizar cremas con sustancias despigmentantes y reguladoras a nivel de la capa córnea, que es la más superficial de la piel y que, ante agresiones se engruesa afeando la textura de la piel.
Dichas cremas además de ir mejorando este problema te prepararán la piel para tratamientos más específicos para homogeneizar color y textura como:
- Distintos láser como por ejemplo de luz pulsada o, incluso, resurfacing con láser ablativo más agresivos pero más eficaces.
- O sesiones de peelings.
En cuanto a la restauración de la apariencia de tu pelo lo mejor es que un especialista, como el Dr. Sergio Vañó del Grupo de Dermatología Pedro Jaén, te recomiende en tu caso si necesitas una combinación de tratamientos convencionales como acondicionadores, cambio a champús con más o menos surfactantes o, si necesitas combinarlos con tratamientos multivitamínicos dirigidos.
Para reacciones en la piel:Si lo que tienes es una reacción en la piel del tipo acneiforme o dermatitis, lo mejor es que te valore tu dermatólogo para empezar un tratamiento de la piel adecuado cuanto antes.