Tratamientos para la urticaria

La urticaria es una afección de la piel con inflamación en la que los pacientes presentan manchas de color rojizo, con cierta protuberancia, de tipo pruriginoso y que generan cierta picazón. En el origen de un caso de urticaria podemos encontrar la caspa de algunos animales, las picaduras de insectos, ciertos medicamentos, el polen y las alergias a alimentos como los mariscos, el pescado, el huevo y los lácteos. Ciertos casos de urticaria, de todas maneras, pueden deberse a un exceso de estrés, exposición extrema al frío o al sol y transpiración profusa.

Para terminar con la urticaria muchas veces no será necesario un tratamiento específico. Simplemente bastará con tomar una serie de medidas precautorias que pueden aliviar considerablemente la condición de los pacientes. Es muy importante evitar las duchas con temperaturas muy calientes y el uso de prendas de vestir muy ajustadas. El pronóstico, en la mayoría de los casos, es benigno. La urticaria se suele retirar de forma espontánea. En los casos en los que exista alguna complicación, de todas maneras, se puede indicar un tratamiento con antihistamínicos. Cuando se producen reacciones inesperadas que comprometen a varias partes del cuerpo se pueden requerir inyecciones de adrenalina o algunos esteroides, dado que existe el riesgo de que se obstruyan las vías respiratorias.

Los casos más graves de urticaria (especialmente los que afectan a pacientes con ciertas predisposiciones) pueden llevar a dificultades respiratorias. La anafilaxia, por ejemplo, es un tipo de problema respiratorio que puede ocasionar la muerte instantánea. Asimismo, es importante controlar los síntomas que se van presentando (hay que llamar a emergencias médicas en caso de desmayo, dificultades respiratorias, inflamación y sibilancia). La inflamación en los casos de urticaria también puede afectar la lengua o la cara, por lo que hay que tener la debida precaución con estas partes del cuerpo (evitando en los casos en los que se vean afectadas estas zonas ciertos alimentos o bebidas irritantes).