Tratamientos restauradores para la disfunción eréctil no funcionan

Una declaración de posición publicada recientemente, establecio que la terapia de ondas de choque de baja intensidad, y otros tratamientos restauradores son prometedores, pero aún no están listos para un uso clínico generalizado. No hay suficiente información de ensayos controlados con placebo sobre qué tan bien funcionan los diferentes dispositivos y protocolos de tratamiento o cuánto duran los beneficios.

Otros tratamientos restauradores incluyen inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP o inyecciones P) y terapia con células madre. Ambos están hechos de la propia sangre de los pacientes. 

Algunas personas que ofrecen ondas de choque radiales no son urólogos ni expertos en medicina sexual. Muchos de estos médicos, no están tratando la enfermedad subyacente, porque están "más interesados ​​en las recompensas económicas. 

Según el registro de ensayos clínicos, Clinicaltrials.gov, no hay ensayos de la onda de choque, la terapia restaurativa más utilizada, en un radio de 300 millas de Pensilvania o Nueva Jersey.

La Asociación Estadounidense de Urología (AUA), estima que hasta 30 millones de hombres estadounidenses tienen disfunción eréctil y la terapia con ondas de choque y células madre son de baja calidad de beneficio y riesgo. Ofrecer algo que podría funcionar a los hombres que están sufriendo mientras aún pueden beneficiarse. Muchos son lo suficientemente mayores como para no tener esperanzas de reanudar su vida sexual si tienen que esperar años para conocer los resultados de los ensayos clínicos.

La disfunción eréctil a menudo se debe a problemas cardiovasculares sistémicos o daños en los nervios y vasos causados ​​por la diabetes. Un hombre necesita cinco cosas para tener una erección: flujo sanguíneo, funcionamiento de los nervios, hormonas, estimulación y relajación. Las terapias restaurativas pueden abordar los dos primeros. Por supuesto, una buena cantidad de respuesta sexual también ocurre en el cerebro. El efecto placebo para la disfunción eréctil es del 30% al 40%.

Todos los tratamientos actuales tienen inconvenientes. Lo que tienen en común es que no conducen a las erecciones espontáneas que los hombres más jóvenes dan por sentado. Las píldoras deben tomarse varias veces antes de tener relaciones sexuales, lo que requiere planificación. Viagra debe tomarse con el estómago vacío, lo cual es difícil de lograr en una noche para cenar. Si las píldoras fallan, el siguiente paso es que los hombres se inyecten un medicamento en una parte específica de su pene unos minutos antes de tener relaciones sexuales. Este es un puente demasiado lejos para algunos de ellos. Los implantes tampoco son una idea popular, aunque los urólogos dicen que algunos hombres con impotencia grave aprenden a gustarles.