Traveler 2 Be en el Jardín Lankester

Jardín Lankester: Donde te das cuenta que has vivido toda la vida rodeado de cosas hermosas.

Prestando atención a las plantas

Como viajeros, lo que más visitamos son lugares con buenas vistas, o paisajes que resalten. Muy rara vez, el objetivo principal de un viaje es contemplar la arquitectura o algún evento en específico de un lugar; claro, si haces coincidir todo en un viaje, te llevarás experiencias única para tu vida.

Justamente, Costa Rica lo que más tiene son buenas vistas.

¿Les gusta la naturaleza? ¿Les gusta la tranquilidad? ¿Les gustaría la idea de juntar en un solo lugar varios tipos de ambientes 100% naturales y no viajar lejos para ello?

Pues el Jardín Lankester logró juntar en 11 hectáreas un bosque secundario, un jardín de cactos y suculentas, un jardín de bambúes, un jardín de orquídeas,… todos en el mismo lugar.

Este hermoso jardín botánico se encuentra en Paraíso de Cartago, a unos 20 minutos del centro de la provincia y actualmente, abre sus puertas todo los días del año para recibir alrededor de 20 mil visitas anuales entre las que se notan aproximadamente un 70% de visitas de nacionales. Como ven, este jardín es famoso entre los costarricenses y su crecimiento no se detiene.

Realizar una visita a este jardín no solo implica conectar con la naturaleza, aún estando tan cerca de la ciudad, sino que esta visita se presta para sacarle el máximo provecho. Ofrece un tour guiado por poco más de $50 dólares. No entren en pánico viajeros, este monto incluye un máximo de 25 – 30 personas en el grupo, así que como ven, es realmente barato y se ajusta perfecto al perfil mochilero. Solo hay que convencer unos cuantos amigos y se alejan de los edificios altos para ingresar al bosque.

A nosotros nos encantó y tal y como lo dijo nuestro nuevo Traveler 2 Be: “este tour no es solo por lo genial del lugar, sino por aprender”. El guía, Jimmy, te comenta en qué consiste cada uno de los sitios dentro del jardín botánico y de forma bastante amigable, acepta cualquier interrupción durante el recorrido, ya sea para preguntas, dudas, comentarios o tomarte una foto.

El tour comienza con una visita a las orquídeas. ¡Hmmm, vaya olor! Imaginen nada más estar dentro de una floristería, pero esta es una completamente natural. El jardín actualmente alberga más de la mitad de especies nativas del país y por supuesto, la flor nacional costarricense también: la Guaria Morada.

Seguimos el recorrido visitando el Jardín de los Bambués, como muestran su nombre en japonés desde la entrada al mismo. Este hermoso jardín te traslada a otro lugar y piensas que estás justamente en algún pueblito de Japón con un paisaje más que acogedor. Casitas construidas con técnicas japonesas, un puente simbolizando el paso hacia la isla del paraíso,  otro en forma de zigzag para alejarte de los demonios y una casita donde debes dejar tus zapatos afuera. ¿Acaso todo eso no les haría pensar que dejaron Costa Rica  y no se dieron cuenta cuando? Pues es simplemente hermoso.

Salimos del Jardín Japonés y nos dirigimos hacia el Bosque Secundario. ¿Sabían que un bosque secundario es un bosque que inicialmente tuvo que ser regenerado tras la eliminación de su vegetación original? Pues, nosotros no sabíamos, pensábamos que el bosque secundario es el que sigue el primario jaja. Como lo dijo Charlie: “… un tour para aprender”

Este bosque cuenta con varios tipos de plantas tropicales que juntas se convierten en un paisaje exótico, a solo unos 20 pasos del Jardín Japonés. ¿Lo ven?, ¡este lugar es increíble! Y para hacer un paisaje aún más exótico, estudiantes de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica, han donado esculturas abstractas que fueron integradas entre las plantas y árboles, y cuando las notas entre la vegetación, te das cuenta que estás viendo más que un paisaje, estás observando como el arte se mezcla con la naturaleza en una forma tan natural como si ya todo hubiese existido junto.

Y en una media hora más, recorrimos el jardín de cactos y suculentas, el de bromelias, el de palmas… y cada uno era tan diferente al anterior y tan hermoso como todos.

Definitivamente, una visita al Jardín Lankester es mucho más provechoso y sorprendente, cuando la realizas acompañado(a) de un guía. Adrián y yo ya habíamos estado una vez antes y Charlie nunca, pero realmente, esta visita fue como la primera para todos. Nada se compara a que alguien que conozca del tema, te explique la infinidad de hechos que se están dando en el bosque y tu, ni los notas aún pasando al frente. Somos unos Travelers 100% complacidos con este pequeño tour y se los recomendamos a los amantes de los espacios verdes y en especial, a quienes no conocen Costa Rica y su flora exótica