Traveler2Be callejeando por Santiago de Compostela

Galicia desde los ojos de un gallego es siempre un sitio paradisíaco. No hay pueblo más orgulloso de lo que es, de lo que tiene, que los gallegos.

Estando en Santiago de Compostela era imposible no hacer una visita a la Catedral de Santiago. Aunque ya la había conocido hace unos años, volver a ella recuperó todas esas sensaciones que había tenido en su momento. La majestuosidad, el paso del tiempo, la historia,… es algo increíble!

Pero Santiago no es sólo la Catedral. Posee una Zona Vieja increíble, con un montón de calles por donde perderse y un montón de anécdotas interesantes. Subir a los tejados de la propia Catedral y admirar sus calles es posible, pero por razones climatológicas, no fue posible en mi visita.

Una de las notas más características de la ciudad es que en una de las esquinas de la Catedral, debido a la luz que se refleja de una farola y en un punto en concreto, se puede observar como se dibuja la imagen de un peregrino.

Algo que ya había probado y que volví a intentar es el Árbol de la Ciencia, cerca de la entrada principal de la Catedral. Según la tradición aqui los estudiantes indecisos o sin vocación dejaban en manos del azar la carrera que iban a cursar en la universidad compostelana. Uno se coloca de espaldas al árbol, sin haberlo visto, y estira hacia atrás el brazo hasta que toca con una de las ramas, que le indican lo que tendría que estudiar. La otra opción, más divertida, es que alguien te de un par de vueltas para desorientarte y así que sea completamente al azar.

Luego de callejear por la Zona Vieja de Santiago, tocaba hacerle una visita a las Dos Marías. es el nombre con que se conocía a la pareja formada por las hermanas Maruxa y Coralia Fandiño Ricart.

Las dos hermanas se convirtieron en personajes populares de la ciudad debido a que realizaban un paseo diario por la Zona Vieja, durante los años cincuenta y sesenta, vestidas y maquilladas de manera excéntrica, mientras flirteaban con los jóvenes universitarios. Este paseo, que tenía lugar a las dos de la tarde en punto, hora en que la mayoría de estudiantes se dirigían a comer y, por tanto, cuando más actividad había por las calles del centro de Santiago. Era todo un acontecimiento por el contraste que suponía el ambiente gris que reinaba en España durante la dictadura de Franco.

Contando secretos a Valle-Inclán

En ese recorrido hacia el Campús Universitario gallego también pudimos disfrutar de dos aspectos muy típicos de una visita a Santiago de Compostela, por un lado nos encontramos con la escultura de Valle-Inclán, dramaturgo y poeta gallego, autor de obras tales como Luces de Bohemia y la Saga de El Ruedo Ibérico entre otras, y también pudimos disfrutar de una hermosa vista de la Catedral desde el parque de La Alameda.

Aunque era un dia lluvioso y la Catedral estaba en reformas, eso no evitó que esa imagen se quedara en nuestras retinas, y es que Traveler 2 Be había nacido en Galicia, vió la luz un 1 de enero en Galicia, y siempre quedaría para nosotros, en nuestra memoria Galicia.

Vista de La Catedral desde La Alameda