... Cuando Felipe González firmó la adhesión ante Juan Carlos I, que la ratificó, España era aún un país anticuado en tantos aspectos económicos y sociales que ahora resulta difícil describirlo.
Recuérdense la incomunicación entre territorios, incluso cercanos. Piénsese en cómo eran sus carreteras, sus trenes, y hasta en muchas partes sus gentes supersticiosas, toscas, pobres, con las ciudades rodeadas de chabolas y mentalidad anterior a la del Siglo de las Luces.
Ir de un lugar a otro de España era un martirio. Quizás por eso, y no sólo por cobrar comisiones corruptas, numerosos políticos construyeron aeropuertos innecesarios por todo el país cuando creyeron que éramos ricos.
España se transformó y modernizó gracias a los fondos europeos. Un país lleno de carteles de los “Fondos FEDER” que sufragaban las obras públicas.
Debemos agradecérselo a la UE, pero sobre todo a Alemania, que fue quien más aportó a esta base de toda prosperidad que son esas infraestructuras que cruzan por todas partes el país y que lo hacen envidiable en la mayor parte del mundo... PINCHE ABAJO PARA LEER LA CRÓNICA COMPLETA Y VER A SALAS...