Los desposeídos son manipulados por los dominantes, recordemos el famoso “Pan y Circo” de los romanos. Mencionemos a las elecciones burguesas, enormes operaciones de distracción que alguno llamó con propiedad “carnaval electoral”. El engaño es la mejor arma de la dominación, hasta Bolívar fue víctima de los humildes “abusados en su credulidad.” Cristo, o mejor la rebelión comandada por Cristo fue develada por una traición que costó 30 denarios y por la manipulación de los pobres por parte del sanedrín.
Esta Revolución de Chávez corre grave peligro. El sistema burgués se defiende y distrae, manipula a los revolucionarios haciendo que yerren el objetivo. Veamos.
Los desposeídos en las colas frente a las tiendas de venta de televisores, y demás artilugios, están contentos, esperan para saciar la ansiedad del consumismo, allí pernoctan, pelean, conviven… las anécdotas darían para hacer un libro de ficción, ya son leyenda.
Los gobernantes están gozosos, consiguieron bajar los precios de esas mercancías, dicen: “el pueblo merece su artefacto”. “Así es que se gobierna”, gritan los incautos.
Entretanto la burguesía se regodea tranquila, hace fiesta, su sistema está garantizado, su enemigo, los humildes, están en las colas distraídos, dando una gran batalla… por un plasma, jubilosos por conseguir una licuadora a mitad de precio, y algunos vivos adquiriendo mercancía para después buhonerarla. El informe de sus tanques pensantes dice: “no hay de qué preocuparse, la Revolución se quedó sin fuerza popular, creó un monstruo egoísta, individualista, que se alimenta de cosas, de mercancías, por ahora está en las colas aprovechando las gangas. Es cuestión de tiempo para que se materialice la pérdida del apoyo en otros campos.”
Le salió barato a la oligarquía la distracción, sólo el 10% de los dólares que dio el gobierno a la burguesía se utilizaron en comprar lo que el pueblo se disputa en las colas, el 90% restante lo usaron para especular en el mercado negro o lo invirtieron en el extranjero.
Con los humildes distraídos el camino está expedito para avanzar hacia el capitalismo. Ahora se llama a los capitalistas sin ningún rubor, se les dan condiciones para que traigan sus fábricas y su lógica antisocialista. Se presenta como un logro que venga la nestle, o la samsung, caminamos directo hacia la yugulación del socialismo, y la fuerza que podía hacer algo, salvar al Socialismo, ayudar a corregir el rumbo está en las colas pendiente de un horno microonda o de un “blue ray”.
Estamos botando por un albañal la posibilidad de construir nuevas relaciones humanas y económicas. No hemos podido superar el rentismo. Repartimos la renta como siempre se ha hecho: la parte del león para la burguesía, la nueva y la vieja, y las migajas para los pobres, quizá un poco más que antes, pero siempre protegiendo las relaciones capitalistas.
Una Revolución, la Revolución de Chávez no puede terminar en esto, en contentarnos con un electrodoméstico barato, o que los burgueses no ganen mucho en ese 10% que invirtieron en televisores. La Revolución de Chávez, su vida que ofrendó por los desposeídos, por los humildes, sólo será honrada concretando el sueño de Bolívar, el sueño de Chávez de fundar un mundo donde todos vivamos como hermanos, donde sea posible la mayor suma de felicidad, y ese mundo es el Socialismo que sólo se puede construir sobre las cenizas del capitalismo… Ese es el reto.