Aguja Poincenot con su veta ferrosa
El Chaltén es la capital argentina del trekking, en las numerosas sendas de montaña se ven caminantes de todas las nacionalidades.Las menos exigentes en lo físico son las llamadas trekking libre a distintos lugares, uno más bello que el otro y luego según el estado físico uno puede ir extendiendo las distancias y las dificultades.
Abundan los pájaros carpinteros
Una caminata de exigencia media a un poco alta, es la llamada trekking pro o algo así. Se parte de la estancia El Pilar a unos 20 Km de El Chaltén y desde allí se bordea el macizo del Fitz Roy. Al inicio se atraviesa, en ascenso, un bosque de lengas, un árbol local. Por la cantidad de árboles caídos, por el fuerte viento, el ambiente recuerda las películas de Harry Potter. Los paisajes, los glaciares de montaña… sin palabras… igual que los caminantes, pues por el cansancio es posible quedarse sin fuelle.
Glaciar Piedras Blancas
Una cosa por vez. Como el camino es escarpado e irregular, no es buena idea caminar y mirar el macizo Fitz Roy para ver si muestra su esquiva cumbre, casi siempre rodeada de una nube juguetona que irrita a los fotógrafos. Por los tropezones hay que concentrarse en el sendero y cada tanto parar para admirar el paisaje o para sacar fotos.Se observan los glaciares Marconi, Piedras Blancas y otros más. Luego de varias horas de caminata, con una sobredosis de paisajes y al borde del agotamiento, se llega a la hermosa laguna Capri y allí en una carpa/campamento se puede descansar y degustar unos fideos preparados por personal de la empresa que organiza los tours.
Ojo con el descenso final. De allí falta sólo una hora para retornar al Chaltén… pero qué hora. Bajar es más duro que subir, pues el peso del cuerpo se apoya en las rodillas, y puede ser doloroso. Toma más tiempo del previsto. Por ello y por la fatiga es recomendable quedarse a dormir en el Chaltén.
Laguna Capri
Vale la pena realizar las caminatas. ¿Cuál de ellas? Y, la distancia depende de cada uno. Hay buena infraestructura y señalización.
Rica cena. Luego de la caminata, un buen baño y antes de dormir pueden ir a cenar, entre muchos buenos sitios, a “El muro”, donde hay buena atención y rica comida.
Si caminaron mucho pueden premiarse pidiendo la cerveza más grande para iniciar. Luego se sugiere la lasaña de cordero o trucha con vegetales. O ambas si tienen mucho apetito. Aceptan tarjetas y se puede acceder al wifi sin problemas. Después de eso al sobre y a descansar.