Pero a pesar de los estereotipos y de la fama, muy merecida, de temibles soldados navales y exploradores implacables, los vikingos guardan muchos secretos, pocas cosas sabemos de ellos con exactitud científica, y una de ellas es la extraña fortaleza de Trelleborg.
Esto es lo que queda de la fortaleza de Trelleborg
Refugio para los más feroces
Los vikingos no eran conocidos por tener fortalezas, sus mejores defensas eran ataques furibundos y llenos de fuerza. Eso y la terrible fama de sus berserkers debían de ser suficientes para mantener lejos a los enemigos, pero Trelleborg es algo completamente diferente, una fortaleza de 144 metros de diámetro exterior descubierta desde 2014 ha puesto a pensar a los arqueólogos.
La imponente fortaleza de Trelleborg resguardaba también mujeres y niños
Este era un refugio para un clan vikingo muy notable, más que una fortaleza para el pillaje y la destrucción, el clan, hasta ahora desconocido, utilizaba el lugar para resguardar víveres, herramientas, armas y personas, se estima que varias mujeres y niños vivían en este lugar, a salvo de cualquier amenaza.
Sociedad
Esta no es la única fortaleza que se ha encontrado de los vikingos antiguos, aunque la mayoría era abandonada después de un par de décadas - pues al final la defensa estructurada no era cosa de ellos - la de Trelleborg y otra más encontrada cerca de Dinamarca, tardaron más de una generación.
La fortaleza es una prueba de una sofisticación en la sociedad vikinga
En Trelleborg hay cementerios, una capilla o templo dedicado a Odín - desde luego - y hasta un campo de entrenamiento y una especie de escuela. Las familias vivían allí y compartían todo, por lo que no había ni pobres ni ricos. Esto parece indicar que la sociedad vikinga iba más allá de sólo pillaje y guerra, y en realidad buscaba organizarse bien. Comenta y comparte.Si te ha gustado el artículo, no olvides que puedes ver muchas más historias interesantes y aterradoras para todos los públicos, visitando Ciencia y Curiosidades o la Matrix Holográfica. Te esperamos
Foto Por Cortesía: Alex Borges