Noche 1: Exfoliación.
En la primera noche es cuando vamos a exfoliar. Previamente vamos a hacer una limpieza (que no es necesario que sea doble) y secamos la piel con una toalla suave haciendo pequeñas presiones. El exfoliante tiene que ser químico y que no necesite ser enjuagado. Se termina la rutina con una hidratante común.
Si la piel empieza a arder al colocar el ácido, la doctora recomienda retirarlo con agua. Pero si se siente hormigueo quiere decir que el producto esta funcionando. Atención: si se siente el hormigueo, Bowe dice que tenemos que esperar a que esa sensación desaparezca antes de colocar la crema hidratante.
Noche 2: Renovación.
Ahora le toca a nuestro amigo el retinol. Después de la limpieza vamos a secar muy bien la piel (la humedad ayuda a que los ingredientes penetren mejor y, en este caso con el retinol, eso puede irritar).
El retinol es el ingrediente indicado para el Skin Cycling porque estimula la renovación celular, la producción de colágeno y elastina, aclara manchas, reduce la aparición de líneas y arrugas. No todos las pieles toleran bien los distintos porcentajes de esta molécula y son diferentes los derivados (pueden leer más en este posteo), es por eso que la consulta con un dermatólogo para este paso es tan importante.
Después del retinol, completamos la rutina con una hidratante.
Noches 3 y 4: Recuperación de la barrera.
Estas noches son las indicadas para hidratar y recuperar la microbiota de la piel, así que no habrá activos en la rutina, solo limpieza suave o doble limpieza. Si sentimos la piel muy reseca podemos agrega un aceite después de la crema hidratante.
Lo principal es nutrir la piel con ingredientes que fortalezcan la barrera como los prebióticos (en esta etiqueta tienen algunas opciones para elegir), escualano vegetal, CBD, glicerina, niacinamida. Estos ingredientes tienen que estar en un suero. Los colocamos sobre la piel húmeda y después sellamos con la hidratante y después el aceite en tercer lugar, en el caso de querer/necesitar.
El objetivo de estas dos noches es evitar la irritación y permitir que la piel se reinicie.
A la noche siguiente, volvemos a comenzar con el ciclo.
Si resumimos, el ciclo quedaría así:
1. Limpieza - exfoliación - hidratación.
2. Limpieza - renovación (retinol)- hidratación.
3 y 4- Limpieza - suero recuperador - hidratación - aceite (paso opcional).
Yo lo estoy haciendo y me encanta porque puedo combinar mi amado ácido glicólico con mi retinol, así que se los recomiendo (pero siempre con el visto bueno de su dermatólogo).