Considerando lo larga que fue, en comparación con otras, a veces sorprende que la serie “Tres amigos y Jerry” haya sido bastante olvidada. Tenía muchas cosas extrañas, comenzando por su animación y siguiendo por su contenido, pero a veces hace considerar en qué estaban pensando las autoridades del canal cuando empezaron a emitirla. Comencemos por recordar que Nick, en sus inicios, era un canal bastante conservador, políticamente correcto y del cual el círculo de padres cristianos y estadounidenses estaría orgulloso. Sus separadores sobre ecología, sus armoniosas canciones infantiles con bebés de todas las razas y su inicial negativa a incluir animé (o cualquier dibujito “violento”) en la pantalla, entraba en crisis al encontrarnos con más de un nicktoon con segundas lecturas. Y no estamos hablando de interpretaciones pseudo semiológicas de fanáticos religiosos que encuentran a Satán en los Telletubbies (bueno, si lo pensamos…), sino directamente en programas pensados para hacerle un guiño a los adultos.
Es así como aparecías chistes de doble sentido en Rocko, Pete y Pete, ocasionalmente Clarissa y sus numerosas censuras por material inapropiado. Bien, entre toda esa bajada de línea moral, extrañamente el canal le dio luz verde a “Tres amigos y Jerry”, un programa que contó con 39 episodios en una temporada, hasta que fue cancelada por presión del público parental.
Al parecer, la serie se emitió únicamente durante un año en EEUU y no volvieron a repetirla luego de la polémica causada por su alusión a temáticas sexuales (aunque más no fueran pícaros chistes preadolescentes). No es casual, de todos modos, este tono difícil de caratular dentro de los cánones estadounidenses. “Los Tres amigos y Jerry” era una co producción británica y sueca, que evidentemente buscaba la complicidad del humor infantil en algunas segundas lecturas para captar a un público algo mayor también.
Su creador era el sueco Magnus Carlsson, que entre otras cosas realizó el videoclip de “Paranoid Android”, de la banda Radiohead:
Los Tres amigos y Jerry contaba, como su nombre irónicamente lo dejaba en claro, lo intentos del nuevo vecino, Jerry, por formar parte de un grupo de tres amigos. Cada capítulo era un nuevo intento del recién llegado de adaptarse a ese trío, intentando de los modos más diversos caer simpático.
Los diseños de la serie y el estilo de animación se encontraban bastante lejos de las típicas producciones de la época y más bien se emparentaban con un estilo más adulto, que por momentos se colaba en los chistes y fue el detonante de su cancelación en Estados Unidos.