Simplicity de Silestone
Hace unas semanas estuve trabajando en la reforma de un chalet en la sierra de Madrid. La casa tenía más de 30 años, y aunque está en un entorno rústico, sus dueños querían darle un toque moderno y actual. Lo que más me impresionó del lugar fueron las vistas. La casa tenía grandes ventanales desde donde se veía el bosque y un mar de plantas, árboles y piedras. Impresionante. Pero lo mejor de todo es algo de lo que los que vivimos en la ciudad estamos hartos, no se oía ni un ruido. Solo el cantar de los pájaros.
Peor volviendo al tema de la decoración. La casa cuenta con tres baños. Uno de ellos se iba a trasformar en un aseo, haciéndolo más grande y mejoran la luz que es muy pobre porque está en el sótano y los acabados. Esta zona se usa mucho, pero nadie quiere ir a ese baño porque está muy estropeado. Así que cambiaron los sanitarios y quitaron la ducha. Como el espacio era pequeño necesitaban un lavabo sencillo, pero una de las condiciones era que tuviera encimera para poder dejar el jabón cómodamente y algo de decoración.
Los otros baños son un poco más grandes. Uno de ellos está integrado en el dormitorio principal. Aquí, los dueños compraron otro lavabo con encimera de Silestone e incluso le pusieron dos senos. Pero la complicación llegó con el último baño.
Este es el baño que más se usa, ya que reciben muchos invitados y también van a veranera sus hijos y nietos. Así que querían que el diseño fuera impecable. En este caso había que cambiar el baño por ducha, por lo que se ganó mucho espacio. Al final, se decidieron también por el modelo Simplicity, pero se realzó con un espejo de grandes dimensiones y una decoración más llamativa. Un pequeño jarrón con unas velas flotantes y una flor fresca.
¿Qué os parece el resultado?