Revista En Femenino
Tres mujeres, en el año de la Serpiente y en pleno barrio chino, lanzaron el fin de semana su campaña para ser alcaldesas de París. La socialista, de origen andaluz, Anne Hidalgo; la ex portavoz de Nicolás Sarkozy y ex ministra Nathalie Kosciusko Morizet; y su ex colega, Rachida Dati utilizaron el Nuevo Año Chino en la capital francesa para abrir esta inédita “batalla de señoras” para reemplazar a Bertrand Delanoe, el alcalde socialista.
Una cuarta puede sumarse y es la actual ministra de Ecología en el gabinete de Francois Hollande, Cecile Duflot. “Nada está excluido”, sostiene en su entorno pero nadie cree realmente en su candidatura. Rachida Dati Las elecciones serán en trece meses pero las señoras se han puesto en marcha para conquistar un electorado difícil y muy diferente al resto del país. Cada una juega objetivos distintos: la temperamental ex ministra de Justicia Dati debe ganarle la interna a Morizet, su ex gran amiga. NKM -como la llaman- está utilizando las municipales para posicionarse como candidata presidencial de la UMP, el partido de Sarkozy, después de la brutal disputa entre Francois Fillon y Jean Francois Cope por el control del partido. La muy intelectual NKM quiere presentar su candidatura como prenda de paz y para mostrar falsamente una derecha unida, cuando en realidad están divididos y erizados como si unos y otros pertenecieran a partidos diferentes. Pero su proyecto final es ser presidenta de Francia y mostrarse como alguien que no divide sino que suma.
La disputa será entre Anne Hidalgo y Morizet, que no pueden ser más diferentes. NKM podría ser confundida con una candidata socialista por su tan parisino aire “bo-bo” (burgués bohemio). Hija y nieta de una familia política y casada con un ex alcalde socialista que se pasó a la UMP, “Nakamo”, como la llaman, fue ministra de Ecología de Sarkozy. Hidalgo, de origen español, activa militante socialista, deberá trabajar para no aparecer como una simple hija del aparato partidario o la delfina de Bertrand Delanoe.
“Yo no estoy acá para matar al padre”, dijo en referencia a Delanoe, a quien le debe su carrera. Un socialista dijo con cierto sarcasmo: “No hay que matar al padre pero hay que aprender a vivir sin él”.
Rachida Dati, hija de un albañil del Magreb y del esfuerzo personal, nacida en una casa social de los suburbios de Bourgogne, ex ministra de Justicia y portavoz sarkosista, es la actual alcaldesa del barrio VII de París, parte del triangulo de oro de la capital francesa. Para poder llegar deberá imponerse en una primaria a Nathalie Morizet. El problema para Rachida es que quedó alineada junto a Jean Francois Cope contra Francois Fillon en la interna partidaria y su jefe no es el más popular entre las filas de sus partidarios parisinos. Al mismo tiempo esta “hija de la inmigración” es mundana, snob, madre soltera, impertinente y podría conseguir un voto transversal, más allá de los conservadores de la UMP. Nathalie Kosciusko Morizet
El Nuevo Año Chino, guiado por la Serpiente, signo de sabiduría, en el barrio XIII de París se transformó en la obligada cita electoral para los candidatos para las elecciones municipales. Para ellos fue una sorpresa encontrarse los tres en la primera fila, sin ser prevenidos. Los socialistas le reprocharon a los organizadores chinos haber incitado a Nathalie Morizet, que se quedó aislada en la primera fila, con un saco cuello Mao rojo vivo para estar a tono con las festividades. La comunidad china es una de las más importantes de París.
Una de las grandes polémicas de estas elecciones es si podrán o no participar los 215.000 personas extranjeras no europeas que viven en París, que se consideran parisinas, que vienen de todo el mundo y que hasta ahora no tienen derecho a voto. Esta fue una de las promesas electorales del socialista Francois Hollande al llegar al poder. El actual alcalde Delanoe apoya sus demandas para que la propuesta sea convertida en ley antes de marzo del 2014, cuando se celebraran los comicios municipales.
Fuente: AmecoPress.
Una cuarta puede sumarse y es la actual ministra de Ecología en el gabinete de Francois Hollande, Cecile Duflot. “Nada está excluido”, sostiene en su entorno pero nadie cree realmente en su candidatura. Rachida Dati Las elecciones serán en trece meses pero las señoras se han puesto en marcha para conquistar un electorado difícil y muy diferente al resto del país. Cada una juega objetivos distintos: la temperamental ex ministra de Justicia Dati debe ganarle la interna a Morizet, su ex gran amiga. NKM -como la llaman- está utilizando las municipales para posicionarse como candidata presidencial de la UMP, el partido de Sarkozy, después de la brutal disputa entre Francois Fillon y Jean Francois Cope por el control del partido. La muy intelectual NKM quiere presentar su candidatura como prenda de paz y para mostrar falsamente una derecha unida, cuando en realidad están divididos y erizados como si unos y otros pertenecieran a partidos diferentes. Pero su proyecto final es ser presidenta de Francia y mostrarse como alguien que no divide sino que suma.
La disputa será entre Anne Hidalgo y Morizet, que no pueden ser más diferentes. NKM podría ser confundida con una candidata socialista por su tan parisino aire “bo-bo” (burgués bohemio). Hija y nieta de una familia política y casada con un ex alcalde socialista que se pasó a la UMP, “Nakamo”, como la llaman, fue ministra de Ecología de Sarkozy. Hidalgo, de origen español, activa militante socialista, deberá trabajar para no aparecer como una simple hija del aparato partidario o la delfina de Bertrand Delanoe.
“Yo no estoy acá para matar al padre”, dijo en referencia a Delanoe, a quien le debe su carrera. Un socialista dijo con cierto sarcasmo: “No hay que matar al padre pero hay que aprender a vivir sin él”.
Rachida Dati, hija de un albañil del Magreb y del esfuerzo personal, nacida en una casa social de los suburbios de Bourgogne, ex ministra de Justicia y portavoz sarkosista, es la actual alcaldesa del barrio VII de París, parte del triangulo de oro de la capital francesa. Para poder llegar deberá imponerse en una primaria a Nathalie Morizet. El problema para Rachida es que quedó alineada junto a Jean Francois Cope contra Francois Fillon en la interna partidaria y su jefe no es el más popular entre las filas de sus partidarios parisinos. Al mismo tiempo esta “hija de la inmigración” es mundana, snob, madre soltera, impertinente y podría conseguir un voto transversal, más allá de los conservadores de la UMP. Nathalie Kosciusko Morizet
El Nuevo Año Chino, guiado por la Serpiente, signo de sabiduría, en el barrio XIII de París se transformó en la obligada cita electoral para los candidatos para las elecciones municipales. Para ellos fue una sorpresa encontrarse los tres en la primera fila, sin ser prevenidos. Los socialistas le reprocharon a los organizadores chinos haber incitado a Nathalie Morizet, que se quedó aislada en la primera fila, con un saco cuello Mao rojo vivo para estar a tono con las festividades. La comunidad china es una de las más importantes de París.
Una de las grandes polémicas de estas elecciones es si podrán o no participar los 215.000 personas extranjeras no europeas que viven en París, que se consideran parisinas, que vienen de todo el mundo y que hasta ahora no tienen derecho a voto. Esta fue una de las promesas electorales del socialista Francois Hollande al llegar al poder. El actual alcalde Delanoe apoya sus demandas para que la propuesta sea convertida en ley antes de marzo del 2014, cuando se celebraran los comicios municipales.
Fuente: AmecoPress.
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