Las preguntas anteriores son misterios aun sin resolver, fuera del alcance actual de la ciencia y con explicaciones que pueden venir actualmente del campo de la psicología, de la filosofía o de la religión, pero sin comprobación fehaciente.
Sin embargo ese es el empeño del roboticista Jun Tani y cuyas hipótesis y pruebas experimentales detalla en su libro 'Exploring Robotic Minds: Actions, Symbols, and Consciousness as Self-Organizing Dynamic Phenomena' al cual ya nos hemos referido en algunos posts anteriores.
Ya hemos contado cómo este autor busca la explicación de esos mecanismos mentales mediante neuro-robótica, es decir, mediante experimentos realizados con robots dotados de más o menos sofisticados algoritmos de inteligencia artificial. Aunque se usan robots, la aspiración no es, o al menos no solo, conseguir máquinas más sofisticadas y quizá dotadas de capacidades cognitivas avanzadas, sino entender la propia mente humana.
Hacia la mitad del libro, y antes de proceder a describir con detalle los diferentes experimentos realizados y el 'racional' que hay detrás de ellos, el autor resume sus principales hipótesis, las ideas-fuerza que quiere contrastar. Y, en concreto, nos describe lo que el considera las tres condiciones fundamentales para la construcción de un modelo de mente cognitiva y, ojo, insisto en que esa mente no es necesariamente robótica, también es biológica. Y, eso sí, también hay que hacer notar que el autor no define en ningún momento qué entiende exactamente por una mente cognitiva.
En cualquier caso, estas son sus tres condiciones:
- La mente cognitiva se representa más adecuadamente mediante sistemas dinámicos no lineales definidos en el dominio del espacio-tiempo continuo donde la no linealidad puede proporcionar competencia cognitiva para la "composicionalidad" ('compositionality'). Conviene aclarar que por composicionalidad (un término que, por cierto, parece no existir como tal ni en castellano ni en inglés), hace referencia a la capacidad para la composición de símbolos más sencillos para alcanzar representaciones más complejas, algo que la psicología cognitiva parece haber demostrado que exhibe la mente humana.
- Los sistemas cognitivos, tanto naturales como artificiales, deben ser capaces de predecir el resultado percibido para la intención actual de actuación hacia el mundo exterior, en el camino de arriba-abajo, al tiempo que la intención actual se adapta mediante el uso de señales de abajo-arriba que indican el error detectado entre la predicción y el resultado real percibido en el ciclo de acción-percepción. Diría que ésta es su hipótesis más original, y nuclear y que ya comentamos en el post 'Una hipótesis neuro-robótica sobre el origen de la mente'.
- Se debería poder clarificar la estructura subyacente a la conciencia y el libre albedrío mediante el examen detallado de las características no estacionarias de la causalidad circular desarrollada por las interacciones entre la mente cognitiva y el mundo objetivo.
Debo admitir que etas tres condiciones no se entienden fácilmente, no al menos en toda su extensión. El libro las explica con detalle, pero hay que advertir que se trata de exposiciones complejas y que no resultan fáciles de comprender. Confieso que, aunque las recojo en este post, yo mismo sólo creo haberme hecho una idea aproximada de su significado, a pesar de haber leído el libro entero (seguramente se necesitaría una lectura mucho, mucho, más lenta y revisando cada afirmación y cada algoritmo con detenimiento).
Aún así, creo que resumen de forma compacta el pensamiento de Tani y que, aunque quizá no en todo detalle, sí permiten un cierto entendimiento. Si lo considero interesante, ya volveré a ellas con más foco y detalle.