La salud financiera es el objetivo al cual todos los deberíamos aspirar, porque al hacerlo estamos apostando a la estabilidad que se traduce en tranquilidad y paz en todas nuestras gestiones del dinero.
En la primera entrega de esta serie, traté el primer consejo que se enfocó en priorizar los gastos, porque a través de la priorización de los egresos estarás discriminando lo que es realmente importante y te enfocarás, en primera instancia, en aquello que da sostenibilidad a tu vida, y luego en lo que te trae satisfacción.
En ese sentido, en esta entrada voy a desarrollar el resto de los consejos, de manera que tengas el trípode que te permita tener y mantener una buena salud financiera.
Dando continuidad a nuestra serie quiero resaltar, antes de entrar en los consejos que faltan, la importancia que tiene que tengas una buena salud financiera; aunque parezca una misión utópica, la verdad es que sí es posible tenerla.
Ya que la salud financiera representa el mayor estado de dominio sobre tu dinero; y cuando logras este estadío, entonces te encuentras en control de tu dinero, que es lo más importante en la gestión financiera. Saber dónde está y cuál es el fin de tu dinero.
Por lo tanto, estos consejos tienen la finalidad de guiarte a que tengas tu dinero en orden. De manera que puedas tomar decisiones que le aporten valor a la administración de tus recursos.
Consejo No. 2: No te endeudes sin necesidad
Una de las cosas más fáciles de hacer en nuestro sistema financiero es endeudarse. Solamente hay que prender la televisión, el radio, estar algunos minutos en alguna red social, o en internet para que una publicidad de préstamos fáciles se encuentre con nosotros.
Esto ha tenido como consecuencia que varias personas se endeuden sin tener la necesidad de hacerlo, generando así la peor enfermedad de la gestión financiera "el sobreendeudamiento".
Si tienes varias tarjetas de crédito, o varios préstamos, es muy probable, para darte el beneficio de la duda, que tengas un endeudamiento sin necesidad. Ya que la pregunta del millón de dólares es ¿Para qué te endeudaste? ¿Por qué tienes tantos frentes de deuda?
En ese sentido, si tu respuesta a estas dos interrogantes anteriores es "No sé" o tienes que auto-convencerte de que fue un buen endeudamiento, entonces te endeudaste sin necesidad.
Y la manera de determinarlo es bien sencilla, respondiendo la siguiente pregunta ¿La cuota mensual del o los préstamos que tomaste afecta negativamente tu flujo de efectivo? Si la respuesta es sí, entonces te endeudaste sin necesidad. Si la respuesta es no, entonces te felicito, pero te sugiero que no tomes más préstamos.
Por tal razón, independientemente de lo atractivo que suene o que se vea, no te endeudes sin necesidad. Es mejor que tomes un tiempo y ahorres para lo que necesitas. Créeme que la satisfacción es mucho mejor, y el costo es mucho menor.
Elabora un plan y una estrategia que te permita lograr tus metas financieras sin la necesidad de endeudarte, y si tienes que hacerlo, aun así, toma el tiempo para ahorrar una parte importante (25%-35%) y elige el menor monto posible.
Consejo No. 3: Piensa en el futuro
El tercer y último consejo que quiero compartir contigo es uno un poco más abstracto, pero que no deja de ser práctico y en el que puedes tomar decisiones desde ya.
Te invito a que pienses en el futuro. En otras palabras, y para que se entienda mejor, planifícate.
Dicen algunos economistas que en la vida solo hay dos cosas seguras: "la muerte y los impuestos" Seguro todos vamos a morir, y seguro todos vamos a pagar impuestos. Sin embargo, trabajamos, o al menos eso queremos, para dilatar ese momento. Por lo tanto, tenemos que prepararnos para ello.
En ese tenor, te invito a que pienses en el futuro. Tomando en cuenta que llegará un día en que, si llegas a cierta edad, tus habilidades productivas disminuirán y tendrás tres opciones: 1- Seguir trabajando en contextos adversos, 2- Vivir de otras personas o sistemas gubernamentales o 3- Crear las condiciones ahora (inversiones) para que te puedas sostener en el futuro del trabajo que hiciste por 30 o 40 años.
Por lo tanto, una vez más, te invito a que pienses en el futuro. Identifica alternativas propias (emprendimientos) o de terceros (inversiones) en las que puedas tomar una parte de tus ahorros que te permitan retirarte en paz. Sin la necesidad de tener que seguir trabajando, vivir de otras personas o del gobierno.
Y algo importante es que el tema no es dejar de ser productivo(a), sino tener que dejar de trabajar para vivir. En español, que te puedas retirar o jubilar con las bases llenas, sin outs y el mejor bateador de la liga.
El tema de la salud financiera es bastante amplio y cubre varias aristas. No obstante, es de suma importancia que le prestes atención ahora. Que no lo dejes pasar, sino que te tomes un tiempo para analizar y ver la manera en que puedes desarrollar una buena salud en tus finanzas.
Es por esto que te aconsejo que:
- No te endeudes sin necesidad
- Piensa en el futuro.
Cuando tomes en cuenta estos consejos y los apliques a tu gestión del dinero, verás cómo tu salud financiera va cambiando. No será algo de un día, ni de una semana, pero seguro que podrás poner en orden tus finanzas y alcanzar el fin máximo: Estar en control de tu dinero.
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