En contrapartida con esta entrada de hace unos días hoy pienso en las cosas en las que ser madre sí me ha hecho mejor. Por ejemplo:
1. Entiendo y siento el verdadero alcance del término incondicional. Amor incondicional, desde el primer momento.
2. Soy más flexible y paciente. Esto es un logro para alguien tan organizada y planificadora como yo. Algún día de estos tengo que escanear algunas notas que muestran hasta que punto soy así...son notas de las primeras semanas del Chiquinini sobre el sueño y las tomas, todo bien apuntadito.
3. Siento que he crecido como persona. Es algo difícil de explicar. No es que de repente y por arte de magia se hayan añadido a mi caracter un montón de virtudes. Tampoco se trata de haber madurado (creo que ya lo había hecho antes), ni de haber ganado seguridad en mí misma (que también). Se trata de sentir que mi vida se ha enriquecido.