Tres estilos, tres

Para empezar la semana, para aliviarnos el lunes, tres partidos interesantes, sobre todo porque nos permitirán ver tres estilos distintos, tres propuestas diferentes, tres maneras de buscar un mismo fin: el estilismo de Holanda, la potencia de Camerún y la competitividad de Italia.

Abren la jornada los tulipanes, sin Robben -que está con el equipo, aunque por ahora se entrena al margen-, pero sobrada de buenos peloteros: Sneijder, Gio, Van der Vaart, Babel, Van Persie… Material más que de sobra para amargarle la vida a cualquiera. Además, el rival de los oranje es Dinamarca, una de esas selecciones con más fútbol que nombre. Si sólo puedes ver un partido, elige éste.

Después, Camerún se mide a Japón, con los pronósticos de lado de Samuel Eto’o y los suyos. El hermano puede completar una temporada de ensueño tras conquistar el triplete con el Inter y, además, anda picado con Roger Milla. Y ya se sabe que este hombre mosqueado es peligroso. Por detrás del ariete, un equipo cuyo prototipo puede ser el bético Emaná, un jugador potente y con calidad, pero con una peligrosa tendencia a la dispersión. Con todo, debe bastar para superar al Japón de Honda (no, no es broma).

Y, por fin, Italia (vs. Paraguay). Puede dar un poco de pereza, pero es otra aproximación al juego. Italia no juega para divertirse, ni para divertir. Juega para ganar. Al que no le guste (a nosotros no nos gusta), que apague la tele. Pero es lícito. Y, además, no engañan a nadie. En Italia no tendrían cabida tantos vendedores de humo como los que se ganan la vida por estos pagos. Lo suyo es competir. Y eso lo hacen como nadie. Tienen unas cuantas estrellitas en el pecho para dar fe.

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