Hamacarse, todo un desafíoJugar en las hamacas es un juego individual, explican en ELPLAM, pero permite la sensación: de bamboleo, de vértigo, de vuelo. Algo que difícilmente puedan experimentar de otra manera los niños con movilidad reducida. Además, le plantea al chico un desafío posible.Y aunque a algún despistado el número pueda parecerle pequeño, es un logro enorme: tras un largo camino, Gualeguaychú tiene ya sus primeras tres hamacas para personas discapacitadas.“Solos no podíamos, necesitábamos un espónsor –cuentan-. Quien comprendió la importancia del proyecto fue Unilever. Javier Peccin, vicepresidente de ELPLAM, lo vehiculizó. Las hamacas ya están compradas a una fábrica de Buenos Aires y serán colocadas en la Plaza San Martín”.Y la última parte de la frase suena a canto de victoria.Hubo todo un trabajo de investigación y estudio para tomar la decisión. Finalmente, se decidieron por:- una hamaca especial para niños o adultos con dificultades motoras o ciegos que se llama “silla de contención” y trae cintas de seguridad. Se fabrica en la versión antivandalismo, con malla metálica.- otra hamaca reposera para niños con parálisis cerebral con cintas de seguridad. Puede ser colgada de un pórtico preexistente. También se fabrica en la versión antivandalismo.- y un pórtico hamaca para silla de ruedas, sistema con plataforma rebatible y mecanismo de autoimpulsión a cadenas y traba de seguridad.
Lograr una “canción con todos”Esta es apenas una primera etapa, agregan. Y no se refieren a traer más hamacas. No: toda esta historia trae una intención escondida. ELPLAM pretende que todos aprendamos y nos acostumbraremos “a compartir el espacio, a mirarnos, a tocarnos, a aceptarnos sin lástima. Nuestra intención es que la observación de lo espontáneo en los grupos comience a registrarse sistemáticamente”, dicen como al pasar.De forma tal que sueñan con impulsar las preguntas en el corazón de la gente: “¿a qué se juega en esta plaza?, ¿puede un niño discapacitado participar de estos juegos?, ¿aceptaría el grupo de la plaza modificar sus juegos para incluir a este niño?, ¿cuántos chicos hay en la plaza?, ¿el espacio de la plaza es seguro para este niño?”Las hamacas están a punto de instalarse en la plaza. Esta integración repercutirá también en los padres con hijos discapacitados, en los hermanos y amiguitos.A partir de ahora será tarea de mamás y papás, tíos, abuelos, terapistas ocupacionales, maestras especiales, estimuladores visuales observar el comportamiento de los chicos en la plaza y aportar ideas de inclusión.Que todos puedan jugar con todos.Que todos aprendan a convivir con todos. Que se acepte al diferente desde la infancia. Enorme enseñanza para la adultez. Hacer del juego una puerta abierta a la socialización, al respeto, a la amistad en medio de actividades comunes, elegidas y compartidas.Una ciudad para todos necesita de todos.
El derecho del niño a jugarLos niños son las bases del futuro del mundoLos niños han jugado a través de todos los tiempos y en todas las culturasEl juego junto con los requerimientos básicos de nutrición, salud, vivienda y educación es vital para el desarrollo del potencial de todos los niñosEl juego es comunicación y expresión, combinando pensamiento y acción y da satisfacción y sensación de logroEl juego es instintivo, voluntario y espontáneoEl juego ayuda al desarrollo físico, mental, social y emocional del niñoEl juego es una forma de aprender a vivir, no un mero pasatiempoDeclaración de IPA –Asociación internacional por el derecho del niño a jugar"Hoy sabemos que las personas más afectadas por las barreras urbanas y arquitectónicas, son aquellas que poseen: disminución en sus capacidades sensoriales, motoras, viscerales; las personas que padecen gigantismo, enanismo u obesidad; los ancianos y niños; los analfabetos, los discapacitados para comprender y las personas que por circunstancias transitorias encuentran dificultades para disponer del total de sus capacidades: las mujeres embarazadas, las personas que llevan niños pequeños en sus brazos, cochecitos de bebés o bultos; las personas alérgicas; quienes han sufrido algún tipo de lesión sin secuelas permanentes, etc.Hoy todo se diseña para el usuario “normal”, para el denominado “hombre medio”. La talla y capacidades físicas de este “hombre medio” han sido obtenidas a través de datos recogidos de muestreos; los cuales fueron luego normalizados.Pero en el ser humano lo “normal” es la diversidad y todos nos alejamos en mayor o menor gradode cualquier parámetro medio”.ELPLAM
La plaza integradoraHace unos cuatro años atrás, la Municipalidad de Gualeguaychú decidió apostar a la integración. La arquitecta Marisa Romano, ex titular de Planeamiento Urbano, encaró la reforma de la Plaza San Martín donde, entre otros cambios, se construiría un sector especial dedicado a las personas con dificultades motrices. Escaleras, rampas, paralelas de caño fueron colocadas en el sector norte de la plaza, listos para que hagan ejercicios kinesiológicos quienes tengan problemas motores.Esta zona para rehabilitación tiene piso antideslizante y barandas para sostener el ascenso y descenso, a lo que se suma una estética de plantas y flores. En cuanto a las paralelas, tienen escalón en el centro, escalón lateral, tabla central para movimiento lateral y tabla para movimiento adelante-atrás.Los pisos de distintas texturas (cemento, piedra lavada, ladrillos y césped) sirven de guía para los impedidos visuales. El proyecto inicial incluía sillones con apoyabrazos y dimensiones especiales. En todo ello colaboró y asesoró ELPLAM en su lucha por una ciudad sin barreras físicas que impidan a las personas con movilidad reducida tener una vida activa.El lugar no sólo es bueno por ser adecuado, gratuito y sin horarios. No. Es más bueno aún porque es vínculo para la integración: discapacitados y personas sin problemas físicos comparten el mismo espacio, se ven, se miran, se saludan y saben que comparten la vida con los mismos derechos y parecidas oportunidades.
Estas novedades en la plaza encuentran su correlato en la rampa que se instaló en el acceso a la casa municipal y los accesos a las veredas, obras que actualmente continúan a cargo de la arquitecta Nancy Rodríguez, Directora de Planeamiento.