Juegos de palabras y aventuras imposibles plagan estos tres ingeniosos cuentos de Margaret Atwood, ilustrados por Dušan Petričić. Los lectores quedaran cautivados con Ramsey, Bob y Vera y las increíbles hazanas que logran llevar a cabo. Las ingeniosas historias de esta experta narradora de cuentos divertirán a lectores de todas las edades mientras se les traba la lengua con tantas aliteraciones.
Editorial: Duomo Ediciones (2020)
Nº de páginas: 80
Formato: Tapa dura / Versión Kindle
Precio: 12,25 € / 9,49 €
Revisar los títulos impresos en los lomos de los libros alineados en las estanterías de un niño es sumamente interesante. Aquellos que no lo hayan hecho aún, van tarde. En ellas se puede uno encontrar sorpresas, sorpresas de las que se infieren los gustos de su dueño o, en su defecto, de aquellos que le rodean.
Soy un buscador de tesoros, soy un niño grande y me gusta cotillear entre los libros de los más pequeños. Es de este modo como me he dado de bruces con un volumen que viene a recopilar tres cuentos de la simpar, conocidísima y eterna candidata al novel Margaret Atwood. Desconociendo esta faceta de la autora, me he sorprendido con el precioso ejemplar, inmaculado, ilustrado a las mil maravillas por Dušan Petričić.
Desde luego, Duomo ediciones ha hecho un buen trabajo: el libro es una maravilla visual. En cuanto al contenido, ya adivinarán que no me he podido resistir y me lo he bebido de una sentada, eso sí, disfrutando de cada dibujo.
Tres historias extravagantes no es una recopilación de tres cuentos al uso, no; se trata de un ejercicio de creación literaria de primer orden, una insultante demostración de poder en forma de aliteraciones que bien pueden plasmar el mismo significado del término "aliteración". Juegos de palabras con la "v", la "b" y la "r" como protagonistas. Claro está, el trabajo de E. Mazzanti en la traducción ha debido de ser impecable. Doy fe de ello.
Bien, expuestos los antecedentes, le pregunto al dueño acerca del libro y me dice, para mi sorpresa, que no le ha gustado nada. He hablado de sorpresa cayendo en una contradicción. No debe de extrañarme que el libro no sea de su gusto pues con once años no gustan las aliteraciones ni los juegos literarios tan elaborados. No hablemos de lectores poco avezados. Pero si están leyendo esta reseña no creo que pertenezcan a este grupo.
El libro no es fácil de leer. En fin, se lee bien, pero no se comprende tan bien. No, no es eso. Se comprende bien, pero hay que estar atento. Exacto, hay que estar atento para disfrutarlo. Y de paso conoceremos a Vera la vagabunda, a Bob el vergonzoso, a Dorinda la desdichada y a Ramsey el rebelde. Este último, el más complejo de estos niños creados a la demanda de un guion preestablecido en el que aparecen animales, a la vieja usanza, que acompañan y dan calor a los protagonistas.
Cuentos...Me he apoderado del cuento y el niño no ha sentido pena. Me lo ha regalado. No lo quiere. No es de su gusto. Le es indiferente. Lo vuelvo a leer y lo entiendo. No obstante, siento el impulso de poseerlo y de leerlo alguna que otra vez. Incluso me he propuesto hacer mi propia versión, con mis personajes, con su estilo....
Aquellos que busquen el regalo perfecto para sus pequeños, absténganse de la compra. Aquellos que busquen un cuento para adultos, adelante. Y no olviden que el encanto de la obra se vería nublado, en gran parte, con la ausencia de las magníficas ilustraciones del serbio, quien ya es perro viejo y ha trabajado como caricaturista e ilustrador en importantes tabloides. En cuanto a Atwood, no se queden en la superficie. El cuento de la criada es muy bueno, pero esta autora ha dado mucho, mucho más de sí. Con más de cuarenta libros a sus espaldas, es ella la que debe darme lecciones y no yo a ella. Por eso me callo y sigo leyendo, que por eso me pagan (perdón, no me pagan).
Reseñado por Francisco Javier Torres GómezSi quieres hacerte con un ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente enlace: Tres historias extravagantes