Tres indicadores financieros que todo emprendedor debe manejar

El emprendedor y el análisis financiero profundo no van mucho de la mano. Por lo general quien emprende, máxime cuando es una PyME, se centra en dos temas básicos, saber si hubo o no ganancias y cómo están las cuentas por cobrar. Mientras esas dos variable estén bien, todo está bien.

Sin embargo, existen otros elementos que inciden de manera directa en la toma de decisiones y el rumbo que debe tomar cualquier emprendedor. Si tomamos por ejemplo el hecho de que solo esté teniendo resultados positivos al final de mes, probablemente no se ha dado cuenta de que su beneficio porcentual no es significativo. Y en vez de ganarse un 15% se está ganando un 8%.

Esto es solo una parte de todo el engranaje que tiene que ver con el análisis financiero. Existen una serie de variables que se toman en cuenta a la hora de plantear tal o cual escenario empresarial, y que tienen que ver con la generación de valor de la empresa, que si empezara a listarlos probablemente tuviéramos que hacer varias entradas con este mismo tema.

Es como querer pintar un bodegón con solo dos colores. Es posible, pero pierde todo el esplendor que viene de la mano con la variedad de colores de las diferentes frutas tropicales y otros elementos de relevancia.

Sin embargo, de entre toda la variedad de indicadores o ratios financieros que existen, hay tres que todo emprendedor debe manejar y tener siempre presente. Porque en ellos se resumen parte importante de la realidad financiera de la empresa y permiten tener una panorámica de cómo encausar operaciones de la empresa.

Un indicador financiero, como su nombre plantea, es algo que indica o revela una realidad determinada, partiendo de relacionar dos elementos dentro de un todo. Es decir, y para ponerlo más sencillo, es cuando quieres saber qué pasa cuando algo "A" se vincula con algo "B" y qué efecto tiene el resultado "C" en todo lo que estoy haciendo.

En el caso específico de las finanzas, un indicador financiero identifica la relación que existe, por ejemplo, entre las ventas y los activos de la empresa. O bien la relación entre las cuentas por cobrar y los inventarios, etc.

Es por esta razón que las posibilidades y opciones para crear indicadores son altas, y están sujetas a qué es importante para esa persona y empresa.

Aunque es válido decir que de manera estandarizada, existen una serie de indicadores financieros preestablecidos y comprobados que son los comúnmente aceptados por quienes analizan los reportes financieros.

No obstante a eso, los indicadores o ratios financieros representan ese número que hace sentido a muchas cosas dentro del contexto del análisis que se está llevando a cabo, y determina el nivel de éxito o fracaso del emprendedor en su proyecto de negocio.

Y es por esta razón que el emprendedor debe conocerlos. Porque le permiten definir el éxito o fracaso. El crecimiento o decrecimiento, la tendencia o el norte hacia donde se está dirigiendo su proyecto.

No es solamente saber que se vendió tal cantidad; se gastó tal cantidad y se obtuvo como resultado tal cantidad. Es algo más que eso; porque eso solo nos dice que hubo una transacción positiva o negativa en la empresa, no nos revela el impacto que tienen dichos resultados en el desempeño financiero de la empresa.

Por lo tanto, si eres emprendedor, que conozcas y domines estos tres indicadores financieros, puede marcar la diferencia entre una buena y una mala decisión de tu proyecto de negocio.

Como especificamos anteriormente, los indicadores financieros muestran la relación que existe entre dos variables. Y sobre la base de este resultado se toman decisiones, a razón de que, como su nombre, indican una realidad determinada en la empresa.

Por lo que, cuando hablamos indicadores financieros, si eres emprendedor, debes enfocarte en dos características básicas para su entendimiento:

• El indicador es una muestra que identifica un desempeño. En otras palabras, es solo una porción dentro de un todo.
• El indicador sirve como parámetro tanto comparativo como de planificación. Ya que te permite medir qué tan cerca o lejos estás de hacerlo realidad, y crea un plan, basado en la consecución de ese indicador, para el crecimiento y desarrollo de tu empresa.

En ese tenor, y partiendo de estos dos elementos claves, voy a proveerte de tres indicadores financieros para que los manejes en tu proyecto empresarial y sirvan como referencia para tomar tus decisiones.

A todo esto, debes tomar en cuenta que son solo tres indicadores, y aunque te pueden brindar una panorámica de tu empresa, lo adecuado es que te auxilies de un especialista para que analice la realidad financiera de tu proyecto a profundidad. Es decir, no te confíes solo de estos tres indicadores, sino que tómalos como una referencia general y que ello te invite a profundizar en otros aspectos financieros de la empresa.

Indicador No. 1: Liquidez

El primer indicador que debes manejar representa uno de los rubros más sensibles dentro de cualquier emprendimiento; la liquidez.

La liquidez es el dinero disponible que tienes para solventar tus compromisos a corto plazo. Esto tiene que ver mucho con lo operativo de tu negocio y con el ritmo o flujo que tienes de entradas y salidas de dinero.

Para calcularlo debes tomar en cuenta los rubros relacionados al corto plazo con la disponibilidad. Entre estos se incluyen, caja, banco, cuentas por cobrar, inventarios, etc. mientras que por el lado de los egresos vas a utilizar todos aquellos compromisos fijos dentro del corto plazo relacionado a las deudas. Básicamente las deudas a proveedores.

Tomando esto en consideración, el cálculo que vas a hacer es dividir el total de tu disponibilidad rápida o de efectivo, entre el total de tus compromisos de deuda a corto plazo. Esto, en palabras técnicas, se le conoce como razón rápida y se vincula a los activos y pasivos corrientes.

Su resultado se interpreta de la siguiente manera, si el coeficiente es menor que uno, entonces tus activos corrientes o tu liquidez no es suficiente para cubrir tus compromisos. Mientras que si es mayor que uno, significa que estas en la capacidad de solventar tus deudas a corto plazo.

Por lo tanto, cada vez que veas este número por debajo de uno, debes prestarle la atención, y si está por encima de uno no significa que está bien, pero seguro no estás en problemas de liquidez y eso te debe dar un poco más de holgura a la hora de tomar tus decisiones financieras.

Indicador No. 2: Rentabilidad

El segundo indicador que vamos a tratar tiene que ver con tus expectativas, y el desempeño de tu empresa. Por lo que este se vincula con una de las variables que comúnmente el emprendedor suele enfocarse.

Pero que trasciende más allá del simple número positivo o negativo del período que se esté analizando. Ya que puede ser que el resultado sea positivo pero que no satisfaga las expectativas. O negativo y ya se haya compensado con un mes anterior.

En otras palabras, este indicador te permite ver qué tan próximo estas a generar los beneficios esperados. Máxime que es sobre la base de dos rubros reales. Ya que puede ser que tu expectativa no vaya acorde a la capacidad de tu emprendimiento o bien de la industria. Y este indicador te muestra esa realidad.

Para llevarlo a cabo solo tienes que dividir la utilidad del período entre lo generado en ingresos. Es decir, tu resultado final entre todo lo que vendiste.

Con esto verás la proporción que hay entre lo que vendes como empresa y lo que, al final de la jornada, realmente te queda. Permitiéndote hacer ajustes relativos tanto a tu estrategia de ventas como en la estructura de los costos que sostienen la empresa.

Indicador No. 3: Endeudamiento

El tercer indicador tiene que ver con dos factores de vital importancia para el emprendedor:

• Propiedad de la empresa
• Nivel de endeudamiento respecto del capital

La razón de ser de esto es que este indicador vincula todo lo relacionado a las deudas o compromisos financieros y el capital que se ha invertido en el proyecto.

Y su importancia radica en que te permite ver, de quien, realmente, es la empresa. Qué tan metida está en deudas y qué tanto nivel de poder tienes sobre ella.

Este indicador viene como resultado de dividir el total de deudas entre el patrimonio o capital de la empresa. Por lo tanto, vas a sumar tus deudas a corto y largo plazo, para que esto te muestre el total endeudado y lo dividirás en lo que has invertido o lo que le pertenece al negocio.

Es determinante que como emprendedor tengas este indicador en tu mesa de noche, porque no solamente te dice cuánto de tu empresa es deuda y cuánto es patrimonio, sino que te permite iniciar un proceso de evaluación de tu estructura de deudas. Determinando así, qué tan de buena o mala calidad es. Y para esto último debes auxiliarte de otros indicadores que te ayudarán a definir tal situación.

No obstante, el resultado de esto, aunque varía de una empresa e industria a otra, por lo general, cuando el coeficiente es mayor a 0.5 entonces significa que más de la mitad de tu empresa está endeudada, por lo tanto es necesario identificar si es una deuda productiva o no.

Por el contrario, y dependiendo de qué tan cerca esté, puede significar que no estás necesariamente invirtiendo adecuadamente tus recursos, y para esto, de igual manera, puedes auxiliarte de otros indicadores o de profesionales que te asistan.

Lo importante es que le prestes atención a este indicador porque te revela el nivel de endeudamiento de tu proyecto y te invita a indagar con mayor profundidad cómo has manejado el tema de la deuda en tu emprendimiento.

Como emprendedor debes conocer las finanzas de tu empresa a profundidad. Y no solo si ganaste o perdiste en tal o cual período, porque existen cosas, más allá de un resultado positivo o negativo que te revelan el comportamiento y los puntos de atención en la gestión financiera de tu empresa.

En ese sentido, existen tres indicadores básicos que como emprendedor deberías manejar, los cuales te permiten tener una panorámica de la realidad financiera de tu proyecto. Enfocados a tres áreas sensibles de toda gestión financiera:

Si logras apropiarte de estos tres, entonces tendrás mayores elementos para indagar mucho más en el tema de las finanzas de tu emprendimiento.

Esto no significa que como emprendedor tienes que ser un analista financiero ni que estos tres indicadores son la panacea a la situación financiera de tu empresa, sino que a través de ellos puedes abordar el espectro general de tu proyecto y de negocios y tomar decisiones que le aporten valor a tu gestión empresarial.

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