Tres meses después de que el Brexit comenzara de verdad, cuando el reglamento de la UE dejó de aplicarse al Reino Unido, muchas áreas de la vida han cambiado.
El impacto lo han sentido tanto las personas como las empresas, aunque a veces ha sido difícil distinguirlo entre el abrumador impacto de la pandemia.
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Las exportaciones británicas a la UE han sido las más afectadas por las nuevas formalidades fronterizas, a pesar del acuerdo de última hora alcanzado en diciembre que garantiza un comercio libre de aranceles.
Aunque algunos sectores informan mejoras desde el caos inicial de enero, también dicen que los problemas son más profundos que los ” problemas iniciales ” que el gobierno del Reino Unido destacó en ese momento.
Mientras tanto, una nueva demora del Reino Unido en la imposición de controles de importación a los productos de la UE significa que los exportadores europeos no se han visto afectados en la misma medida.
Comercio entre el Reino Unido y la UE en general
Las cifras oficiales del Reino Unido en marzo mostraron que el Reino Unido registró una caída récord en el comercio con la UE en enero, mientras la economía luchaba con las reglas posteriores al Brexit y la pandemia.
Las exportaciones de bienes cayeron un 41% y las importaciones un 29%, ya que la salida del Reino Unido del mercado único de la UE tuvo un impacto importante, al igual que la burocracia adicional y, a veces, costos e impuestos inesperados.
Casi una cuarta parte de las pequeñas empresas británicas encuestadas dijeron que habían detenido temporalmente las ventas con la UE debido a las reglas posteriores al Brexit, según un informe de la Federación de Pequeñas Empresas a fines de marzo.
Las cifras publicadas el 18 de marzo por la Oficina Central de Estadísticas de Irlanda dijeron que las importaciones de Gran Bretaña cayeron un 65% en enero en comparación con el año anterior. Las cifras alemanas recientes mostraron que las importaciones del Reino Unido se redujeron en un 56%, mientras que las exportaciones se redujeron en casi un tercio.
El comercio entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte también ha experimentado nuevas barreras bajo acuerdos de separación diseñados para proteger una frontera norte-sur abierta en la isla de Irlanda. La UE ha iniciado acciones legales contra el Reino Unido después de que el gobierno británico extendiera unilateralmente un período de gracia en algunos controles de alimentos.
Comida y Agricultura
Según la investigación que realizó la agencia de noticias Euronews, son varios los casos afectados gravemente. Por ejemplo, el exportador de carne de cerdo se vio obligado a gastar 4.000 euros adicionales por carga que aún estaba retenida por la aduana; el supermercado belga ahora busca suministros en Irlanda en lugar de Gran Bretaña; el apicultor del Reino Unido que ya no puede importar abejas de la UE.
Un informe parlamentario del Reino Unido del 23 de marzo señala que los productores de alimentos del Reino Unido se enfrentan a nuevas barreras comerciales con la UE en forma de medidas sanitarias, papeleo adicional, mayores costos de transporte y algunas “prohibiciones de exportación total”.
Las exportaciones de algunos productos, como las papas de siembra, se han detenido, dice el Subcomité de Medio Ambiente de la UE de la Cámara de los Lores. Las pequeñas empresas, en particular, están sufriendo los costes burocráticos y de transporte. La falta de acuerdos de equivalencia se suma a la crisis.
Un análisis publicado el 23 de marzo por la Federación de Alimentos y Bebidas del Reino Unido de una caída del 75% en las exportaciones a la UE en enero. El salmón colapsó en un 98%, la carne de res en un 91%. Aunque declararon que mucho se debió “probablemente a las nuevas barreras no arancelarias”. La FDF agregó que el “colapso de los movimientos de grupaje”, donde diferentes empresas envían mercancías en la misma carga, había afectado especialmente a las pequeñas y medianas empresas.
Algunas demandas burocráticas deben aumentar: por ejemplo, se necesitarán más certificados sanitarios de exportación después de que finalicen los períodos de gracia. El comité de la Cámara de los Lores advierte que las barreras al comercio podrían volverse permanentes a menos que el gobierno del Reino Unido tome medidas.
Pesca
El estancamiento sobre los derechos de pesca fue uno de los principales obstáculos en las negociaciones comerciales posteriores al Brexit, con la UE presionando para retener el acceso a las aguas del Reino Unido, mientras que Londres insistió en “recuperar el control”.
Pero el acuerdo trae muchas barreras “a largo plazo”, dice el informe Lords, descartando la descripción del gobierno de los problemas iniciales como temporales.
El impacto de las nuevas demandas de declaraciones de aduana y otros trámites afectó de inmediato a las exportaciones del Reino Unido. Los retrasos redujeron a la mitad los valores de las capturas y, a menudo, hicieron inviables los envíos de pescado fresco .
El ministro de Medio Ambiente del Reino Unido, George Eustice, dijo a un comité de parlamentarios el 25 de marzo que era poco probable que cambiara la prohibición actual de la UE sobre las importaciones de mariscos vivos. Los productores del Reino Unido no han podido vender mejillones, ostras y vieiras al bloque, y se les ha dicho que inviertan en material de purificación o busquen nuevos mercados para los mariscos congelados.
El Consejo de Cornualles en Inglaterra y la región de Bretaña en Francia acordaron trabajar juntos para facilitar los envíos de pescado y marisco británicos por ferry.
Industria
Hubo un gran alivio en la industria del automóvil a ambos lados del Canal de la Mancha cuando se selló el acuerdo comercial Brexit, que mantuvo el mercado UE-Reino Unido libre de aranceles y cuotas. También se ha acogido con satisfacción un período de gracia sobre las normas de origen, que retrasa el requisito de declarar de dónde provienen las piezas, aunque está previsto que expire a finales de 2021.
Sin embargo, la preocupación por el impacto de las barreras no arancelarias en las cadenas de suministro continuó durante el nuevo año. “Eso no significa costo cero”, dijo Mike Hawes, director ejecutivo de la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Motores (SMMT) a un comité de la Cámara de los Comunes el 23 de febrero.
“Yo caracterizaría a toda la industria como remar furiosamente debajo del agua para mantener las cosas en marcha”, continuó. “En términos de operaciones generales del día a día, mover partes hacia adentro y hacia afuera, es difícil. La administración es significativa … Esta es la nueva normalidad; lo aceptamos. Garantizar que toda la complejidad de la cadena de suministro pueda continuar operando es un gran desafío”.
Salud
Bruselas dio luz verde a inicios de febrero para que los datos personales sigan fluyendo entre el Reino Unido y la UE en la era posterior al Brexit. El proyecto de decisión de la Comisión Europea concluyó que el régimen de protección de datos del Reino Unido cumple con la propia ley insignia de la UE.
Las organizaciones de salud de ambos lados del Canal de la Mancha acogieron con beneplácito la medida. El reconocimiento de la UE del régimen del Reino Unido “es vital para el funcionamiento del sector sanitario europeo”, dijeron en una carta conjunta . “Determina todo, desde la prestación de asistencia sanitaria y social transfronteriza para miles de ciudadanos europeos hasta el control de cómo se comparten de forma segura los datos sanitarios para avanzar en la investigación”.
También se ha acogido con satisfacción el hecho de que la exportación de medicamentos y dispositivos médicos continúe libre de aranceles en el marco del acuerdo comercial Brexit.
Sin embargo, el año pasado, la industria farmacéutica europea destacó la importancia de alcanzar un acuerdo de reconocimiento mutuo (MRA) sobre inspecciones y pruebas de lotes como parte de un acuerdo comercial. Se llegó a un acuerdo sobre el primero, pero no sobre el segundo.
El Reino Unido ha renunciado unilateralmente a los requisitos de pruebas por lotes para productos procedentes de la UE durante dos años. Pero la UE sigue imponiendo pruebas a los medicamentos en sentido contrario.
La Asociación de la Industria Farmacéutica Británica (ABPI) advirtió que esto da como resultado pruebas repetidas “que complican la cadena de suministro y pueden retrasar el lote de medicamento que llega a los pacientes durante un promedio de 6 semanas y cuesta £ 1,500 por lote”.
Servicios financieros
El acuerdo del Brexit contenía solo compromisos vagos sobre servicios y dejó los servicios financieros a un proceso separado.
El Reino Unido y la UE han llegado a un “memorando de entendimiento”, como se esperaba a finales de marzo, sobre la cooperación futura. Se cree que podría ayudar a las empresas de la City de Londres a recuperar parte del acceso a la UE que perdió cuando el Reino Unido abandonó el mercado único de la UE.
Sin embargo, esto no se acerca a devolver todos los “derechos de pasaporte” que dan acceso general a los mercados de la UE. Y una decisión sobre la forma de acceso menor, dada cuando la UE acepta que la regulación de un tercer país es “equivalente” a la suya propia, está en manos de Bruselas.
El período inmediatamente posterior al Brexit en 2021 ha visto una fuga de la actividad de negociación de acciones del Reino Unido a la UE, mientras que desde el referéndum del Brexit de 2016, cientos de empresas financieras con sede en el Reino Unido han trasladado al menos algunas operaciones al bloque.
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