De vez en cuando te surge la necesidad de hacerte rizos en la melena. Ya sea porque queda bien con el vestido de noche, con el conjunto o con el chándal; o incluso porque te apetece rizarte el pelo y como te apetece pues vas y lo haces. Esto, claro, puede tener sus inconvenientes. Puesto que, si tu pelo es liso, lo normal es que él quiera seguir estando liso y, los procedimientos para rizarlo u ondularlo pueden llegar a ser muy agresivos. Tanto que, si bien al principio no se nota, con el tiempo pueden llegar a producir daños irreparables.
Por eso te voy a dar tres tratamientos, para que, si no quieres acudir a visitar cualquier salón peluquería para rizarte el pelo, no tengas que ir para que reparen algo que sea ya si no imposible, si complicado de reparar.
Tratamiento número uno: LA PIÑA.
Quien iba a decir que a partir de la piña podrías ondularte el pelo ¿verdad? Es te es el procedimiento.
Pon agua a hervir en un cazo u olla con las cascaras de piña en su interior. Cuando el agua hierva mantenemos el hervor durante unos cinco minutos. Apaga el fuego y deja que el líquido enfrié con normalidad. Filtra el líquido y ponlo en un frasco vaporizador. Enjuaga la melena como de costumbre y después aplicas el producto que obtuviste desde la raíz hasta las puntas. Repite todos los días, o bien como mínimo cuatro días en semana.
Tratamiento número dos: CON PEPINO Y HUEVO.
En este caso no tendrás que hervir nada con nada, pero si vas a necesitar una batidora o licuadora.
Bate un huevo y mézclalo con la pulpa de medio pepino y unos 15 gramos de aceite de coco (Una cuchara sopera). Bátelo todo hasta que consigas una pasta homogénea y espesa. Para proceder a utilizar el producto deberás humedecerte el pelo primero y después extenderlo desde la mitad hasta las puntas de modo que quede bien distribuido por las zonas deseadas, y que no quede a grumos de cantidades. Una forma de conseguir esto es que lo extiendas con un cepillo. Deja que el producto actúe entre veinte y treinta minutos y enjuaga. Ahora aplica la pinza o cualquier otro método de rizado sin miedo. Aunque este tratamiento no rizara tu cabello por sí mismo sí que conseguirá que tengas unos rizos definidos e hidratados, lo cual protegerá tu cabello.
Tratamiento número tres: CERVEZA CON LIMON.
En este caso no se trata de tomarnos unas claras de limón, pero si necesitaras una cerveza y el zumo de un limón.
Pon a hervir un litro de agua aproximado. Cuando el agua hierva le añades la cerveza y el zumo de un limón. Lo dejas que hierva durante los siguientes dos minutos y después de retirarlo del fuego lo dejas enfriar. Cuando este frio lo pones en un vaporizador. Rocías todo el pelo con el producto. Repite la aplicación entre tres y cuatro veces por semana. Mucho cuidado de NO ponerte directamente al sol si estas usando este tratamiento.
Y no lo olvides, si lo prefieres en tu salón de belleza y peluquería están para resolver tus dudas y aplicarte el tratamiento que decidas; incluso estos tres que yo te propongo aquí.