Si en el lugar en el que vives es armónico, tendrás equilibrio y tendráss paz en èl.
Puedes lograr esto organizando y limpiando, pero sobre todo, quitando de tu espacio, las cosas que no te ayudan a crear esa armonía que estás buscando.
Maca Fernàndez, desde su web ORGANIZATE YA!, nos da unas pautas para mantener nuestro hogar como un santuario, donde al llegar después de tu trabajo o de un día ajetreado, puedas encontrar tranquilidad, serenidad. Porque es muy cierto, que cuando entramos a casa y vemos todo patas arriba, libros y papeles por acomodar, ropa por guardar o rincones con cosas que nos ocupa espacio y no nos gusta o no nos brinda "buena energía", nos deprime..
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Es un lugar adonde llegas, te quitas el apretado cinturón, los zapatos que ya no aguantas, tu cara de persona feliz y tu cansada mente. Dejas la mugre y el polvo del mundo exterior afuera, incluyendo tus compañeros de trabajo.
Cuando entras a tu Hogar, sientes que estás entrando a tu santuario, a tu Hogar armónico. Todo es justamente como te gusta, el color de las paredes, los muebles y accesorios, no hay ni muy poco ni mucho, puedes encontrar todo lo que necesitas muy fácilmente. Tus sistemas permiten el flujo continuo y son agradables dándole balance y salud a cada día de tu vida. Te puedes sentar para relajarte sin ver proyectos sin terminar por cualquier lado que mires. Tu Hogar se siente cómodo para habitarlo. Tu familia es respetuosa hacia ti y entre ellos. Ellos igualmente contribuyen aportando armonía en los espacios que están compartiendo.