CINDY JIMÉNEZ-VERA (San Sebastián, Puerto Rico, 1978) La escritura de Cindy Jiménez-Vera es el golpe que dan contra el suelo las mujeres en las ceremonias de Día de Muertos. La acuarela de una poeta que mide con los dedos las cualidades y el sabor seco de la contundencia. Un catálogo bibliográfico de ausencias. Más hermoso que un atlas, un atlas imaginario. Lo que se agrega a ese libro. Datos de geógrafos aficionados, de exploradores cuyas informaciones no se esperan, como las de ese monje, en un mapa de las Antillas, que asegura que Noé construyó camarotes especiales para las Sirenas y los Dragones. (Jorge Posada, México) Tres poemas del libro Islandia: Apéndice xxiii sobre cartografía Tengo claro que cuando escribí el poema Archipiélago, que forma parte de este libro, no lo hice con pretensiones cartográficas. Pensé en el agua que comparten las islas de las Antillas con Islandia; el Océano Atlántico. Sólo propongo una pequeña reflexión hidrográfica. Los pronombres, vistos desde lejos son manchas. ……………………………………………………………………………………………. Apéndice xxiv sobre las peinillas Recibir los libros entregados en el mostrador de circulación de una biblioteca es una aventura impredecible. A veces entregan libros con una tarjeta de crédito como separador. Otras veces usan una fotografía. He visto dólares, pedazos de papel roto de manera improvisada y urgente, incluso, están los que no usan separadores, y prefieren doblar la esquina de la página, y continuar su lectura más tarde. Sobre los lectores que dejan lápices, bolígrafos y crayones no deseo hablar ahora. Una vez recibí un libro con una peinilla roja adentro. Marcaba el inicio de uno de sus capítulos. Era evidente que la persona nunca terminó de leerlo. A la peinilla roja le faltaban un par de dientes. Quise imaginar lo duro que fue afrontar el fin de la historia para aquel lector, ahora despeinado. Me encanta imaginar a mis lectores como personas con crisis existenciales, como si la crisis fiscal y la del agua no fuesen suficiente. La verdad, pudo haber sido un libro aburrido. Han pasado muchos años, y lo que me preocupa genuinamente es saber el paradero de aquellos dientes rojos de la peinilla. …………………………………………………………………………………… Y el telégrafo llegó demasiado tarde a la isla. La vida nos duró un día como la libertad. © Cindy Jiménez-Vera De Islandia, editorial EDP University, Puerto Rico, 2015