Los Packers llegaron a los playoffs con marca de 13-3 y com campeones de la NFC North, pero con dudas sobre su verdadero potencial. Estas son las razones por las que no los vemos avanzando hasta el Super Bowl.
1. La línea ofensiva falla al proteger a Aaron Rodgers
Este equipo solamente perdió tres partidos en la temporada, pero hay que mencionar algo: cuando lo hicieron se presentaron una buena cantidad de sacks en contra de su quarterback. Rodgers fue capturado 36 veces durante la temporada regular y 9 de esas vinieron en las tres derrotas (cinco ante San Francisco, una ante Philadelphia y tres contra los Chargers).
Entonces el balance es claro: 9 en tres derrotas, 27 sacks en 13 victorias. Si una estadística se inclina tanto es porque impacta en el desarrollo del juego, y para los Packers este dato es crucial: deben proteger a Rodgers. Es más, los juegos que ganaron, y también sufrió muchos sacks (cinco contra Chicago y Kansas City o cuatro contra Washington) fueron victorias cerradas: 10-3 ante Bears, 31-24 contra Chiefs y 20-15 frente a los Redskins.
En resumen: los sacks complican el juego de los Packers y hacen que el marcador se cierre. Y en varios casos los hace perder.
2. Sin ‘punch’ contra los rivales de peso
Los Packers enfrentaron a cuatro rivales de playoffs en la temporada y su marca en esos cinco partidos (porque jugaron dos veces contra los Vikings) es de 3-2. Y si revisamos los marcadores, nada nos dice que este equipo sea el segundo lugar en la NFC:
- Semana 2: Vikings 21-16 Packers
- Semana 4: Eagles 34-27 Packers
- Semana 8: Packers 31-24 Chiefs
- Semana 12: Packers 8-37 49ers
- Semana 16: Packers 23-10 Vikings
Contra los Chiefs enfrentaron a Matt Moore como QB por la lesión de Patrick Mahomes. Sus primeros tres partidos ante rivales de postemporada fueron con diferencia de una posesión, y luego vinieron los dos juegos más holgados: la paliza que les dieron los 49ers (y que de hecho provocó que muchos desconfiaran del potencial de este equipo) y luego la victoria ante los Vikings en el último Monday Night.
Ante los equipos que no pasaron a playoffs, las cosas son más o menos similares. Sí, tienen marca de 10-1 en esos juegos, pero su victoria más amplia fue por 18 puntos (ante Raiders y Giants) y su única derrota fue un partido desastroso ante los Chargers, donde se vieron dominados y perdieron por 15 puntos. Hasta ahora los Packers no se ven como un equipo dominante, y cuando menos debe restar confianza en sus probabilidades de llegar al Super Bowl.
3. La inexperiencia de Matt LaFleur
Con la buena temporada que han tenido los Packers de repente se olvida que este es el primer año de LaFleur en el equipo y que en teoría están reconstruyendo algo. Cierto, las victorias llegaron y el equipo logró clasificar a postemporada, pero desde el offseason se había hablado de los problemas que podían surgir en la comunicación entre el joven coach y el experimentado QB de Green Bay.
Es más, imaginemos que el partido está cerrado (como la mayoría de los juegos de los Packers en la temporada) y que llegan al momento de tener que decidir qué jugada mandar en una tercera oportunidad crucial. ¿Cómo se va a dar la comunicación entre coach y QB? ¿Quién va a tener la decisión final: el entrenador de primer año o el QB que ya ha estado en estas instancias antes?
Algo que no se ha hablado lo suficiente es esta dinámica entre LaFleur y Rodgers, en gran parte porque han estado ganando, y cuando las cosas van bien, es fácil pasar por alto estos detalles. Pero si el juego se complica entonces, este punto se puede magnificar y jugará en contra de Green Bay.
Ustedes, amigos, ¿qué opinan? ¿Hasta dónde llegarán los Packers en los playoffs? ¿Tienen lo necesario para llegar al Super Bowl? Esperamos sus comentarios.
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