Manejar bien el dinero es, probablemente, el objetivo que de manera consciente o inconsciente te hayas planteado. Dudo mucho que dentro de tu plan de vida tengas contemplado "malgastar dinero" aunque en la práctica lo hayas hecho.
Sin embargo, y siendo muy honestos, manejar bien el dinero no es una tarea sencilla. Implica que tienes que tomar decisiones certeras, enfocándote, y no solo tú sino todos los que manejamos dinero, en lo que realmente aporta valor para nuestros bolsillos.
No obstante, entre presiones sociales, tentaciones financieras y otros tantos asuntos; tomamos decisiones que no necesariamente nos aportan sino que pueden complicar nuestra gestión financiera personal.
Es por esta razón que quiero compartir tres reglas que te permitan manejar bien tu dinero. De manera que reduzcas al mínimo las malas decisiones (que son inevitables), y que cuando por alguna razón las tomes, entonces puedas solventarlas teniendo un menor impacto en tu flujo de efectivo personal.
Una vez, impartiendo un curso de finanzas personales, pregunté a los participantes si manejaban bien su dinero. Y la respuesta, fue muy particular, ya que inicialmente, pocos lo hacían mal.
Luego de adentrarnos en qué significa manejar bien el dinero, ese número abrumador que decía que lo hacía bien, se redujo en un 80%. Al identificar lo que implicaba tener una buena administración del dinero, se dieron cuenta de que lo que creían que era cierto, ya no lo era, y tuvieron que reformular su posición inicial.
En ese sentido, y antes de entrar en las tres reglas, quiero que veamos qué significa manejar bien el dinero, pero más que todo, cuál es su importancia; en otras palabras ¿por qué hay que hacerlo? Y, aunque la respuesta parece obvia, las acciones que cometemos con el mal manejo del dinero dicen que no le estamos prestando atención a tanta "obviedad"
Tomando eso en consideración, manejar bien el dinero es hacer que este funcione para cubrir tres aspectos o niveles básicos:
Estos tres aspectos se traducen en que cuando logras la sostenibilidad es porque tienes la capacidad de producir lo suficiente para satisfacer todas tus necesidades. En el segundo nivel, luego de cubrir tus necesidades, tienes la capacidad de generar excedentes, es decir, puedes ahorrar; y la riqueza significa que estas poniendo tu dinero a producir dinero. Esto no es que estás lleno de dinero, sino que tomaste tus excedentes para crear beneficios.
Sobre esta base, la importancia de manejar bien tu dinero reside en que, al final del día, puedes hacer que tu dinero genere beneficios, y dichos beneficios pueden continuar reproduciéndose para tu bien. En otras palabras, cuando manejas bien tu dinero estas creando valor a tu gestión financiera personal.
Es por esto que se hace necesario que implementes métodos o formas que te permitan desarrollar un buen manejo del dinero. Porque si no lo haces de esta manera entonces no estás aprovechando el recurso del cual dispones, y que seguro, más adelante vas a necesitar.
Por lo tanto, es determinante que te apropies de estas reglas que te voy a ofrecer para que puedas llegar al tercer nivel de la buena gestión del dinero, en donde haces que tu dinero produzca más dinero.
Las tres reglas que voy a compartir contigo tienes tres objetivos primarios:
- Normar tu gestión financiera
- Establecer un parámetro para tus decisiones
- Ayudarte a enfocarte en lo que realmente aporta valor a tu dinero.
Estas reglas lo que buscan es que puedas tener una relación sana con tu dinero. Llevando a cabo acciones puntuales que te permitan hacer de tu dinero un aliado y no un enemigo, tomando en cuenta que:
- Es un recurso limitado
- Cuesta obtenerlo
- Es fácil de gastar.
De manera que, si logras implementar estas reglas en tu gestión financiera personal, harás un uso óptimo de tu dinero, lo apreciarás mejor y lo gastarás de manera inteligente.
Regla No. 1: No excedas tus capacidades financieras
Uno de los principales errores dentro de la gestión financiera es tener el siguiente pensamiento "con lo que cobre más adelante cubro esto que estoy haciendo ahora" este tipo de ideas es lo que mina parte importante de la gestión del dinero personal. Porque parte de dos premisas erróneas:
- Tendré dinero seguro en el futuro
- Lo que hago ahora no tiene repercusiones futuras.
Y todo esto se resume en que estas excediendo tus capacidades financieras. Estas asumiendo compromisos que no puedes solventar y estas tomando acciones que desestabilizan tu flujo de efectivo.
Para que esto no suceda tienes que evitar exceder tus capacidades financieras, y para lograrlo tienes que priorizar.
Priorizar no es matemática cuántica ni física espacial. Es solo poner las cosas en orden de importancia. Decir qué va primero y qué va después. Tomando esto en consideración, lo primero que tienes que suplir son tus necesidades, y luego tus deseos.
Ojo con esta parte, ambos (necesidades y deseos) deben ser satisfechos; lo único es que no pueden ser al mismo tiempo, al menos durante tu proceso de reorganización financiera, sino que debe haber un espacio en donde crees las condiciones para satisfacer tus deseos luego de haber cubierto tus necesidades.
Regla No. 2: Crea ahorros
Concatenando con la regla número uno, y sobre la base de los tres niveles que te mencioné al principio de esta entrada. La segunda regla es una obligación, tienes que ahorrar.
Tiene que apartar alguna porción de todo lo que ingresas para crear un fondo que te permita solventar tus deseos, sin afectar tu flujo de efectivo.
Es cierto que no es algo sencillo, pero si logras aplicar y llevar a cabo la regla número uno, esta regla vendrá como un resultado natural de tus acciones iniciales.
Crear ahorros es la evidencia tangible de que estas manejando bien tu dinero, porque de la única manera en que puedes hacerlo es cuando tus gastos son menores que tus ingresos (No excedes tus capacidades financieras) por lo que tienes la disponibilidad de crear un ahorro.
¿Cómo hacerlo?
Para hacerlo tienes que primero hacer una evaluación de tu estructura de gastos, analizando si tus prioridades están correctas, y si existe algún tipo de gasto innecesario, o fuera de tiempo, que debas redefinir para entonces tener un ahorro.
Sin duda alguna, esta no es una tarea sencilla, pero sí es posible, y tú puedes hacerla. Implementa esta regla, y seguro manejarás bien tu dinero.
Regla No. 3: Invierte tu dinero
La tercera regla que tienes que implementar en el manejo de tu dinero es la inversión. Luego de crear el capital (ahorro) tienes que hacer que ese dinero produzca dinero. Tienes que generar, aunque sea un monto mínimo, de beneficios con tu dinero.
Existen varias maneras en las que lo puedes hacer:
- Mercado financiero (Bancos e instituciones financieras)
- Mercado de valores (Bolsa de valores)
- Empresas de terceros (Facilitarle el dinero que tienes a alguien que tenga una empresa y te pueda retribuir por invertir en ella)
- Emprendimiento propio (Llevar una idea de negocios a la realidad)
En cada uno de estos escenarios (unos más accesibles que otros) tienes la oportunidad de hacer que tu dinero cobre vida por sí mismo, y se reproduzca para tu bienestar, logrando generar beneficios, no solo en el corto, sino en el largo plazo. Y por ende estarás manejando bien tu dinero.
Manejar bien tu dinero es todo un reto. Buscar la manera en cómo hacer que este recurso que tienes sea optimizado es una tarea en la que tienes que hacer ajustes en la forma en que estas tomando tus decisiones.
Sin embargo, es una acción posible. Algo que puedes llevar a cabo, y para esto existen tres reglas básicas que debes implementar en tu gestión financiera personal:
- No exceder tus capacidades
- Crear ahorros
- Invertir tu dinero
Estas tres reglas te permitirán manejar bien tu dinero. Enfocándolo a tres aspectos o niveles básicos:
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Y si te interesa en profundizar en el tema sobre cómo manejar bien tu dinero, te sugiero que adquiera el libro El hombre más rico de Babilonia un clásico de las finanzas personales, escrito por George S. Clason haciendo clic en la imagen más abajo.