Aunque contar con un decorador o interiorista profesional puede marcar la diferencia, la realidad es que no necesitas ser decorador para mezclar colores, motivos y materiales con estilo. Sigue estos tres sencillos trucos y te garantizamos que podrás crear ambientes que destilen personalidad y armonía por cada metro cuadrado.
1. Paleta de color
Puede que entre tus preferidos se cuenten decenas de colores, pero a la hora de decorar, menos siempre será más. Limita a tres tu paleta de colores para conseguir un estilo definido y coherente.
Si no sabes por dónde empezar, te recomendamos escoger un color neutro (gris o beige, por ejemplo) y a continuación, elegir otros dos colores, esta vez más vivos, que complementen bien con el anterior. De esta forma, los tres colores formarán un conjunto armonioso con el que podrás jugar con los contrastes dejando correr tu creatividad.
Algunas combinaciones que suelen funcionar:
- Gris, amarillo y azul.
- Blanco, verde lima y azul marino.
- Beige, rojo y naranja.
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Powered byRapidology2. Motivos y estampados
Los estampados y patrones en textiles, elementos decorativos y pinturas resultan fundamentales a la hora de decorar una estancia: aportan volumen y personalidad al conjunto. Por ello, una vez elegidos los colores con los que vas a trabajar, te aconsejamos elegir tres motivos (de distintos tamaños) como pueden ser líneas, cuadros y flores. Estos estampados deberán corresponderse con la paleta de colores seleccionada para unificar la estancia y, gracias a la diferencia de tamaño, crear un contraste sutil pero determinante.
Si, por ejemplo, hemos elegido para el salón la paleta de gris, amarillo y azul, y elegimos los motivos de cuadros, líneas y flores, podríamos llevarlo a la práctica colocando una serie de cojines grises y blancos con estampado de flores, un puff amarillo con estampado de cuadros y una manta para el sofá con rayas azules y grises o azules y blancas.
3. Texturas y materiales
El toque final lo aportarán los materiales y texturas que elijas para la decoración de tu espacio. En este caso, tendrás que tener muy en cuenta a qué finalidad está destinada la habitación y qué ambiente quieres crear en ella.
Si vas a decorar el salón, un espacio en el que se pasa mucho tiempo y se busca estar cómodo, probablemente quieras decantarte por materiales naturales como la madera o las fibras naturales (mimbre, ratán, etc.) que añadan calidez al espacio.
Si, en cambio, vas a decorar una estancia más funcional como podría ser la cocina, quizá quieras inclinarte más hacia materiales y texturas más sencillas como las metálicas y plásticas.
En cualquier caso, la selección de materiales y texturas te ayudarán a terminar de unificar los colores y estampados elegidos para tu espacio. Nuestra recomendación a la hora de elegirlas es que mantengas la mente abierta a todas las posibilidades, ¡quizá te sorprendas!
Ahora que hemos repasado los tres básicos de la decoración profesional, ¿te animas a ser tu propio decorador? ¡Cuéntanos!
Y si quieres tener estos tres trucos siempre presentes, te regalamos esta infografía para que puedas descargarla, imprimirla y tenerla siempre a mano
BONUS
Si quieres saber qué estilo decorativo va mejor con tu personalidad, no le des más vueltas y haz este divertido test para descubrirlo: