Por su parte, miles de civiles tuvieron que huir de esta región iraquí tras la aparición del EI en 2014 y se encuentran en campos de refugiados. La organización mantiene el control sobre ese territorio.
A pesar de las llamadas del Gobierno de Irak para recuperar esas tierras, las fuerzas oficiales se encuentran inmersas en una campaña para retomar Mosul, la mayor fortaleza de ese grupo terrorista en Irak.
Los habitantes de Kirkuk sufren tanto las ejecuciones regulares de los militantes del Estado Islámico como los ataques de la coalición liderada por Estados Unidos.