Sin alegatorias ni comentarios el Supremo rechazó la restricción de derechos civiles para gays y lesbianas que pedían un reducido grupo de residentes homófobos de la capital.
La resolución, un duro golpe para los opositores a las bodas gay, ocurre en momentos en que el sonado estatus legal del matrimonio de parejas del mismo sexo en California (oeste) avanza por el sistema legal estadounidense.
Los adversarios de las libertades civiles para gays y lesbianas han declarado que van a hacer toda la presión posible en el congreso para que el matrimonio homosexual sea llevado a referéndum.
La demanda fue presentada por un grupo liderado por el sacerdote de Maryland Harry R. Jackson Jr., quien ha luchado contra la ley de matrimonio gay con el respaldo de la Organización Nacional por el Matrimonio y otros grupos nacionales.