
ESTACION DE BOMBEROS DE DORDRECHT
Un agrupamiento de volúmenes de formas simples compone este interesante trabajo del estudio René van Zuuk Architekten. El edificio esta situado en un campus educativo en Dordrecht, y aloja la estación de bomberos, con un programa compuesto por áreas de vida social, oficinas, garajes y talleres, un servicio de ambulancia y un Centro de Capacitación Regional.
El terreno tiene forma triangular y se encuentra entre una autopista y una escuela, y por una exigencia del plan urbano, debía tener una altura mínima de 12 metros para servir como barrera acústica de los ruidos del transito a la escuela. El diseño se construye a partir de 5 volúmenes, tres a nivel del suelo y dos por encima de estos en forma perpendicular.
Los tres volúmenes de planta baja están destinados a los talleres y garajes, separados entre si para crear dos calles que permiten acceder a los vehículos y generar una larga fachada para colocar puertas de distintas dimensiones que responden a las características de los vehículos que forman parte del parque automotor del cuerpo de bomberos.
Por encima de estos prismas, se colocan otros dos volúmenes de similares características en forma perpendicular, uno de un solo nivel de paralelo a la autopista, que contiene talleres menores y otro de dos niveles que aloja las oficinas administrativas y las áreas necesarias para la vida social de los integrantes de la delegación.
Las formas simples de los volúmenes se corresponden con la austeridad en elección de los materiales que componen las superficies exteriores, reducidas al uso de aluminio perforado y cristal tonalizado en verde. La planta baja combina policarbonatos y paneles oscuros para hacer un reparto equilibrado de la iluminación, los locales del primer piso están revestidos por láminas perforadas de aluminio, que permiten obtener privacidad sin limitar el paso de luz, y el segundo piso es completamente transparente para proporcionar un entorno de trabajo luminoso y agradable.
Podría decir sobre este diseño que se asemeja a obras del movimiento moderno de mediados del siglo XX, utilizando tecnologías del siglo XXI, pero teniendo en cuenta las agradables sensaciones que genera observar este trabajo, prefiero afirmar que sin utilizar formas tortuosas y extraños plegados, se puede hacer muy buena arquitectura.






