La tricotilomanía es un trastorno mental, si bien es muy probable que te hayas encontrado a alguna persona que la sufra, su diagnóstico y tratamiento no es siempre oportuno. Y es que, la manera de actuar de los pacientes es lo que más puede llegar a impresionar, quienes se arrancan su cabello de manera impulsiva.
Lo cierto es que se trata de un tipo de comportamiento que podemos ver en personas de casi cualquier edad y que, por suerte, su tratamiento no es para nada complejo. Así que si sufres de tricotilomanía o tienes la sospecha de ello, esta información te vendrá de maravilla. Esta es la información más importante que debes saber acerca de esta condición.
¿Qué es la tricotilomanía?
La tricotilomanía viene siendo un trastorno de índole psiquiátrico que se caracteriza por un comportamiento donde el individuo arranca los pelos de cualquier parte de su cuerpo de forma voluntaria y sin motivación aparente.
Generalmente, este trastorno afecta más que nada a la región del cuero cabelludo. Aunque cualquier zona que posea la presencia de pelos es susceptible.
Lo más característico de esta condición es que llega un punto donde las personas que la sufren empiezan a tener parches carentes de pelo en las regiones afectadas.
En la mayoría de los casos, las personas con tricotilomanía no son plenamente conscientes de su comportamiento, sino que este surge de manera casi automática. En tal sentido, por más que la persona intente controlarse para no seguir arrancándose pelos de su cuerpo, casi nunca lo logran.
Síntomas de la tricotilomanía
La tricotilomanía, en sí misma, puede venir acompañada de todo tipo de signos y síntomas que, con el tiempo, pueden ser muy perjudiciales para quienes la sufren. Entre estos tenemos:
- Apariencia irregular en el cabello.
- Parches carentes de pelo en las regiones afectadas.
- Pérdida del grosor y de la resistencia del cabello.
- Comportamientos de autoagresión.
- Obstrucción intestinal en caso de que la persona ingiera su propio cabello (tricofagia) como suele suceder en muchos de estos casos.
- Tristeza o depresión.
- Ansiedad.
- Disminución de la autoestima.
Tipos de tricotilomanía
Habiendo mencionado lo anterior, cabe resaltar también que existen dos tipos distintos de tricotilomanía. En este caso nos referimos a la tricotilomanía automática y a la tricotilomanía focalizada.
La tricotilomanía automática es aquella en la que el individuo es consciente de su comportamiento y no se da cuenta de lo que ha hecho hasta que termina de hacerlo. Esta situación puede darse fácilmente, por ejemplo, mientras que la persona realiza otras actividades como ver televisión, donde al cabo de un rato, al ver el suelo lleno de cabellos, es cuando se da cuenta de sus actos.
Por otro lado, la tricotilomanía focalizada viene siendo todo lo contrario. Es decir, en este caso hablamos de una persona que siente incluso placer o alivio al arrancarse pelos de su cuerpo. En tal sentido, son complemente conscientes de sus actos y disfrutan hacerlo. Usualmente las personas que se inclinan más a este tipo de tricotilomanía, suelen hacerlo en privado por miedo a ser juzgados.
Causas de tricotilomanía
Al contrario de lo que muchos pudieran pensar, las causas de la tricotilomanía no se fundamentan en comportamientos obsesivos o por preocupaciones acerca de la apariencia de la persona.
Lo que sí se ha descrito es que puede ser una condición precedida por una sensación de tensión o ansiedad que logra aliviarse, consciente o inconscientemente, al arrancarse pelos de cualquier parte del cuerpo.
Usualmente este trastorno suele iniciarse poco antes o poco después de la pubertad. Se dice que entre el 1-2% de personas a nivel mundial sufren de esta condición y que, en adultos, entre el 80-90% son mujeres.
Tratamiento de la tricotilomanía
Al día de hoy no existe un esquema de tratamiento preestablecido para ayudar a aliviar esta condición. Sin embargo, a lo largo del tiempo, se han probado distintos tipos de terapia que han resultado ser francamente efectivas.
Desde el punto de vista farmacológico, tenemos diversos medicamentos como:
- Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) o clomipramina.
- N-acetilcisteína.
- Olanzapina.
Cabe destacar que por sí solos, estos medicamentos no logran socavar del todo los efectos de la tricotilomanía sobre el comportamiento de las personas. Esto se debe, principalmente, a que es importante atacar la causa que puede estar originando el malestar, la ansiedad o la preocupación del individuo que lo esté llevando a adoptar esta conducta.
De modo que es de gran importancia aplicar terapia cognitivo-conductual con estas personas para así tratar de entender el contexto de su situación, y así poder brindarle las herramientas psicológicas necesarias para afrontar su condición.
En dicha terapia cognitivo-conductual se buscará reforzar lo siguiente:
- Entrenamiento de sensibilización: incluye el autocontrol y la identificación de desencadenantes del comportamiento.
- Control de estímulos: ayuda a reducir las posibilidades de iniciar con el comportamiento de arrancarse el cabello.
- Entrenamiento de respuesta competitiva: ayuda a sustituir la acción de arrancarse pelos por otras conductas como apretar sus puños, tejer o sentarse sobre sus manos.