Con las voces de Joan Osborne y la del multi instrumentalista Jackie Green, dos vocalistas con sólidas carreras a sus espaldas, con Steve Gorman, baterista de los Black Crowes, con el bajista Nick Govrik y con el fabuloso guitarrista de sesión Tom Bukovac, dos de los músicos más solicitados de Nashville, aparece de pronto una banda llamada Trigger Hippy, una de las sorpresas del año, una banda que precísamente acaba de publicar hace apenas un mes un artefacto también llamado "Trigger Hippy", un álbum lleno de agradables sensaciones que supone la ampliación del EP del mismo nombre que el quinteto colocaba justo ahora hace un año.
Poderoso rock de raíces de inmenso sentimiento soul y rhythm and blues tamizado de manera primorosa con el mejor hard country southern rock, un persistente aroma de blues y una energía realmente arrebatadora e incluso retazos de funk y gospel para un álbum soberbio que huele a Delaney & Bonnie, a los Georgia Satellites y a los Black Crowes y que destila crudeza y pasión mientras proporciona una sensacional dosis de memorables riffs cargados de rock. Letras llenas de inteligencia y composiciones aparentemente simples que realmente no lo son tanto y en las que han sido fundamentales Jackie Green, un tipo que habitualmente toca con los Govt' Mule y con los Black Crowes, y Nick Govrik, este último espectacular y decisivo.
Aún tratándose supuestamete de un super grupo nadie de la banda intenta ponerse por delante de los otros. Ni siquiera una Joan Osborne acostunmbrada a ese tipo de protagonismos cae en la tentación, y deja a Green convertirse por momentos en voz principal mientra ella se dedica a proporcionar espectaculares armonías. La mujer suena cruda y comprometida y la interacción entre el propio Green, prodigioso guitarrista y fabuloso teclista, y el guitarrista Tom Bukovac se percibe desde la primera nota, poderoso ejemplo de como en ocasiones la suma de fabulosos talentos individuales es capaz de conseguir que el conjunto supere a la suma de esos talentos.
La labor de Steve Gorman se antoja fundamental, el tipo de baterista alrededor del cual se construye una banda, el tipo de músico que salpica de sus influencias el trabajo de su grupo, mientras que Nick Govrik es uno de esos demoledores bajistas que por si fuera poco están dotados de una voz sensacional, una de esas voces perfectas para los coros, sin duda la verdadera revelación de este álbum. Todos, los cinco miembros de Trigger Hippy, disfrutan con su trabajo en este debut, y eso es algo que se nota y que se transmite.
"Rise Up Singing" abre "Trigger Hippy" de un modo delicioso, sosteniendo una cálida y conmovedora sensación que va a conseguir mantenerse a lo largo de todo el álbum, en esta ocasión en una demoledora y sorpresiva mezcla de rock pantanoso y soul. Órgano, guitarra y voces entrelazadas que permiten un sonido fresco y atemporal tras los que emerge "Turpentine", un tema que ofrece unas maravillosas guitarras gemelas y un estribillo que deja fuerte aroma a los Byrds campanadas incluidas. Uno de los mejores trallzos de rock del álbum en el que destaca la conducción del poderoso combo de ritmo que forman Gorman y Govrik.
"Heartache On The Line" es una maravillosa balada, uno de esos temas que de un modo instantaneo se hacen con un hueco en el corazón de quien tiene el privilegio de escucharlo, "Cave Hill Cemetery" abraza el country blues más sucio con una Joan Osborne inmensa en su papel apoyada a la perfección por órgano y guitarra, "Tennessee Mud" es un buen trallazo de rock en el que cada miembro de Trigger Hippy tiene la oportunidad de brillar individualmente, y "Pretty Mess" es un tema conmovedor en el que las voces de Green y Osborne destacan por encima de todo.
"Pocahontas" es otro trallazo de rock con una cierta vibración funk, "Dry County" es uno de los mejores temas de "Trigger Hippy" desde su ambiente puro de americana lleno de poder y energía, con riffs perfectos y mucha épica, "Nothing New" es de nuevo rock directo con Green y Osborne doblando voces, "Ain't Persuaded Yet" es country blues de ambiente fantasmagórico y sensacional Osborne en las voces y un solo perfectamente estructurado por un genial Bukovac, y "Adelaide" se convierte en el cierre perfecto que empuja a querer empezar el disco de nuevo con Govrik fantástico en la voz principal, demostrando que es la revelación de la banda y su arma secreta, y un banjo espectacular para una poderosa balada.
Baladas descomunales, rock lleno de energía y blues conmovedor para un álbum que pone el talento individual, mucho por cierto, de cada miembro del grupo al servicio del conjunto y que ha dado como resultado una de las más agradables sorpresas de 2014. Un álbum al que en el poco más de un mes que le queda al año le va a resultar difícil bajarse del top ten anual en el que ya se ha asentado. Sólo resta esperar que las carreras fuera de Trigger Hippy de cada uno de los miembros de la nueva banda les permita seguir prestándole atención a un proyecto que sin duda la merece, porque este "Trigger Hippy" sin duda nos ha dejado con la boca abierta.
Revista Música
TRIGGER HIPPY - Trigger Hippy, 2014. Crítica del álbum. Reseña. Review
Por Bluemonday @BlueMonday1971Sus últimos artículos
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