"Hay muchas palabras en la lengua sueca que son expresivas y hermosas.
Una es la palabra invencible.
Cuando te la dices en voz alta puedes oír lo que significa.
Que no te dejas pisar.
Que no te rindes.
Este libro trata de una persona invencible llamada Sofía".
Gervasio Sánchez (29 agosto de 1959) es un fotógrafo y periodista español con numerosos premios en su haber a lo largo de su trayectoria. En 1997 estaba inmerso en su proyecto "Vidas Minadas" cuando tuvo la ocasión de conocer a una niña de trece años con prótesis en las piernas en Mozambique. Se trataba de Sofía Elface, que pisó una mina cuando tenía 11 años. Documentando su vida durante unos días, Gervasio tuvo conocimiento de que Sofía tenía una especie de padrino extranjero, un escritor sueco que la había conocido estando convaleciente y que había escrito un libro: se trataba de Henning Mankell y el libro dio paso posteriormente a una trilogía, La trilogía del fuego, que ahora edita en un solo volumen Siruela.
Mankell aparcó en algunos momentos la novela policíaca para publicar algunos títulos (no solo este) sobre la vida en África. La trilogía del fuego se compone de tres historias: El secreto del fuego, Jugar con fuego y La ira del fuego. En ellos conocemos a Sofía desde que es una niña y sufre el desgraciado accidente que la deja sin piernas hasta que se hace mayor. No necesita el autor regodearse en el drama, la historia ya de por sí es real (salvo algunas partes ficcionadas o plasmadas de forma diferente a como sucedieron) y dura como para necesitar esos recursos.
La pobreza, la guerra, y las enfermedades son los habituales compañeros de vida de Sofía y su familia. El autor nos muestra un panorama desolador, pero nuestra protagonista, lejos de conformarse y hundirse en sus circunstancias, nunca pierde la esperanza: su fortaleza y su madurez son impropias de su edad, su curiosidad no conoce límites, sus ganas de vivir tampoco, aunque a veces tenga miedo y sienta que la vida le queda grande. Se propone ir a la escuela aunque esté agotada y tenga que compatibilizarlo con el trabajo. Se cuestiona ciertos comportamientos y costumbres entre quienes le rodean, por muy arraigados que estén.
Sofía es, como diría el autor al comenzar el primero de los libros, invencible. Ese carácter no pasó desapercibido para Henning Mankell, que la ayudó durante toda su vida y que incluso la tuvo presente en su testamento. Una historia de superación que merece ser leída y que yo, sin dudar, recomiendo.