A mí es que no me pueden dejar sola en una librería de segunda mano (¡pero si ibas con Y! Ya, pero ella nunca me dice nada), pues soy como kandra en un cementerio y no hay quien me pare. Luego G me estuvo dando el sermón (el libro se llama El sermón de fuego, ¿lo pilláis?) durante un buen rato, y no le puedo negar que tenía razón, pero es que ver libros que pensaba que solo existían en mi pantalla porque nunca lo había visto en físico que están a 2€ en lugar de a 20€ como en las librerías normales, me puede.
El día en que compré este libro, me faltaba un Pepito grillo que me dijera: "si buscas un libro maduro y con profundidad, este no lo va a ser". Y es que este libro tenía todas las papeletas de ser juvenil, pese a que yo no lo quise ver: una portada preciosa y llamativa, frases impactantes y en mayúsculas para llamar la atención, una sinopsis breve con paralelismos que aporta poca información, incluso hay un cartel advirtiendo "¡Cuidado! Lectura adictiva", para atraer a más lectores. Si el libro fuera serio, no se valdría de estos recursos baratos para atraer lectores.
Ojo, con todo esto no quiero denigrar la literatura juvenil (entiéndase aquí juvenil como "enfocada a un público con menor bagaje lector"), simplemente constatar que lo que yo buscaba en esta obra (personajes grises y complejos, tramas complicadas de seguir, reflexiones profundas sobre el eser humano), no lo he encontrado.
Como detalle curioso, comentar que a lo largo de toda mi lectura he apodado este libro "Hijos del hierro 2", pese a que lo único que tienen en común ambas novelas es el público objetivo y que están ambientadas en un futuro distópico en el que el ser humano ha destruido el planeta y vive en una época preelectricidad. Oh, y que las portadas podrían haber sido diseñadas por la misma persona.
Autor: Francesca Haig
ISBN: 978-8445002582
Páginas: 416
Editorial: Minotaurio
Papel: 17,90€
Ebook: 9,49€
Título original: The fire sermon
Año de publicación: 2015
Saga: 1/3
Encuadernación: Tapa blanda
Traductor: Manuel Mata Álvarez-Santullano
Sinopsis:
Hace cuatrocientos años, el mundo estalló en llamas. Ahora, los recién nacidos son siempre gemelos: uno de ellos es un niño sano, el alfa; el otro, el omega, sufre algún tipo de mutación. Sin embargo, cuando un gemelo muere, también lo hace el otro.
Los omegas son apartados de sus familias en cuanto sus deformidades son evidentes y son forzados a vivir en asentamientos aislados, oprimidos por el Consejo.
Los alfas son la élite. Una vez reconocidos como tales y separados de sus gemelos, pueden ocupar su lugar en una sociedad privilegiada y segura.
Cass y Zach son dos gemelos físicamente perfectos, pero nadie escapa a la dualidad de alfas y omegas, y Cass tiene un secreto que Zach quiere sacar a la luz a toda costa.
Ambos tienen la capacidad de cambiar el mundo, pero para conseguirlo primero deberán vencer al otro.
Opinión:
Impresión: Potencial desaprovechado
Si hay algo que me llamaba de este libro era su potencial:
1. Los protagonistas son gemelos: no es solo que, a diferencia de las amorosas, las relaciones fraternales no suelan trabajarse mucho en literatura, sino que esta me parecía especialmente interesante por el hecho de que uno de los hermanos será irremisiblemente marginado y apartado de la sociedad mientras que el otro vivirá el resto de su vida entre los privilegiados. ¿Habrá rivalidad entre ellos? ¿Se querrán de todas formas?
2. Un mundo en el que solo nacen gemelos: ¿qué explicación científica tiene esto?3. Una sociedad formada por hermanos en la que uno padece una deformidad y el otro es perfecto: ¿cómo vive esa gente con deformidades? ¿Cómo reaccionan los padres?
4. Los gemelos están conectados: si uno sufre, el otro también; si uno muere su homónimo también. ¿Cómo gestionar esto a nivel político y social? No puedes ser clasicista a causa de este vínculo, pues debes preocuparte por el bienestar de tu gemelo.
Estas y otras eran las cuestiones que esperaba que abordara el libro. Me parecen todo temas muy interesantes y que dan mucho juego. Por desgracia, la autora es incapaz de aprovechar el mundo que ha creado y sacarle todo su jugo. No solo se queda en la superficie de estos temas, sino que en algunos casos lo desarrolla de forma poco coherente.Ojo (¿tienes nueva muletilla o qué?), con esto no quiero decir que sea una mala novela. En comparación con la construcción de mundo de Hijo del hierro, no hay color, pues eso no tenía ni pies ni cabeza. Aquí la sociedad es coherente si no le das demasiadas vueltas; los personajes están bien sin tener una gran complejidad y no presentan contradicciones; la trama es predecible, pero lógica; la narración es simple con un vocabulario poco elaborado, pero como mínimo no hay párrafos de una línea para crear impacto.
Empezaré hablando de la trama. En general a la novela le cuesta mucho avanzar y el primer tercio es básicamente introductorio. Hay MUCHO infodump. La protagonista nos describe cómo es el mundo en el que vive de forma muy artificial, contándonos cosas sin venir a cuento. Esto puede que no lo note un lector con menor bagaje lector, pero es que para mí se le veía mucho el plumero. Cosas estilo (no es una citación real) "Estoy encerrada desde hace mucho y no recuerdo cómo es el cielo. Eso me hace pensar en el largo inverno que se dice que hubo durante el cataclismo, durante el cuál no se vio el cielo en años y en que... blablabla".En general la trama avanza muy despacio, hasta el punto de que pensaba que la protagonista no alcanzaría su objetivo (reunirse con al resistencia) en esta novela. Después de un tercio de novela en la que los protagonistas están estancados (Laura se ríe por el juego de palabras que solo ella pilla) por fin empiezan a pasar cosas, pero no demasiadas. La trama es bastante predecible, no hay muchos giros ni sorpresas (más allá de un giro final que me ha gustado) y como lector no te sientes atrapado por saber cómo va a continuar la historia.
De la narración tengo poco que decir, más allá de que ahí está. Se lee con facilidad, el vocabulario no es complejo, las oraciones son simples, no se busca la belleza del lenguaje... Poco a destacar en ese aspecto.
Con los personajes pasa un poco lo mismo. Están bien perfilados, pero simplemente existen y poco más. ninguno de ellos me ha llamado especialmente la atención ni me ha parecido demasiado complejo, realista o reflexivo. La novela está narrada en primera persona pasado por Cass, una omega de unos veinte años que tiene el poder de ver un poco tanto el futuro como el pasado (entre la gente con deformaciones, hay unos pocos que tienen esa capacidad). Me ha parecido una adolescente normal, que actúa de forma coherente y realista para ser un personaje literario, pero al que le falta toda esa profundidad y mundo interior que tienen las personas de carne y hueso. Por ejemplo, falta desarrollar cómo le afecta mentalmente lo de sus visiones y el trauma de haber sido prisionera durante mucho tiempo queda relegado al olvido.
Cass sufriendo en prisión
Otro de los personajes importantes es Kip, un chico manco que ha perdido la memoria y que acompaña a Cass en su periplo. Nada a destacar de él, tampoco. Se habla en un momento del síndrome de dependencia que siente con ella, pero lo dejan en el aire. Por supuesto, hay romance (por norma general, no suele faltar en este tipo de novelas) y no me parece bien tratado. Ya sé que suelo quejarme cuando en este tipo de novelas los personajes olvidan la trama principal para hablar de sus dramas románticos, pero es que aquí el romance está demasiado de fondo, hasta el punto que tuve que releer las escenas de Cass y Kip junto porque casi las había pasado por alto. Es Hawat muriendo en Dune. No tiene una sola conversación como pareja (ni siquiera hablan de que son pareja) ni de lo que sienten el uno por el otro. No es que yo sea muy fan del romance, ya lo sabéis, pero es la primera relación que tiene Cass, debería ser algo que le afectara.
Como veis, no os he hablado de Zach, el gemelo de Cass. Por la sinopsis, pensaba que sería otro punto de vista, pero no es así, es un personaje muy secundario, al nivel de la Confesora o Piper. Entiendo que darle voz propia hubiera hecho que desapareciera todo el misterio, pero teniendo en cuenta que la trama es tan previsible y que las "revelaciones" me parecían obvias desde el principio, creo que conocer su mentalidad hubiera aportado mucho a la novela.Por otra parte, debido al poco protagonismo de Zach, la relación fraternal me ha parecido muy mal trabajada. Sabemos que Zach no quiere a su hermana, pero ella sí le quiere, aunque no entiendo por qué, pues él nunca la ha tratado con cariño. En la novela hay pocas escenas de ellos juntos y de sus dinámicas y lo que conocemos de su infancia es debido a recuerdos de Cass que, de nuevo, están muy mal introducidos, pues aparecen de forma muy artificial, sin tener demasiada relación con aquello que se está narrando.
A nivel de creación de mundo, como ya he comentado antes, si no lo piensas mucho está bien y tiene pocos fallos, pero si profundizas te das cuenta de que hay pequeñas (grandes) cosas que no encajan a nivel de organización social. De nuevo, mucho mejor tratado que Hijos del hierro, donde todo eran incoherencias, pero no hay una sola de las reflexiones que me interesaban.Por una parte no me ha parecido lógico que los Omegas reciban un tratamiento similar al de los negros en EEUU a principios de siglo XX. Si tu vida dependiera de la de otra persona, yo estaría preocupada por su salud, aunque fuera en beneficio propio. Los Omegas viven en condiciones muy precarias, son explotados, reciben castigos físicos y la mayoría mueren jóvenes por problemas de salud. Todo eso repercute negativamente en los Alfa tenemos a los Omegas. ¿Por qué ibas a permitir que den latigazos a tu gemelo si tu vas a sufrir el mismo dolor? ¿Para que dejar que enferme y muera si tú también morirás? Por no hablar del hecho de que estos Omegas podrían chantajear con suicidarse o mutilarse para herir a los Alfa. O que matar a los rebeldes implica matar parte de tu población de Alfas, por lo que en realidad no puedes luchar contra ellos. Para mí lo lógico sería cuidar bien de los Omegas o tenerlos en coma encerrados, como en Matrix, una de dos. Ni el odio de los alfa me ha parecido bien tratado ni la organización sociopolítica me parece que tenga mucho sentido.
En cuanto a los rebeldes, bueno, me ha parecido una revolución lógica. Por una parte no son mucha gente y no todo el mundo quiere unirse a ellos de repente. Por otra parte, son conscientes de sus limitaciones y no son grandes guerreros con un montón de armas (ejem, Hijo del hierro, ejem). La parte de las deformidades está bien tratada (sin profundizar en ello) pues van desde tener tres brazos a que te falte un dedo del pie. Sí, puedo creerme a rebeldes que luchan pese a estas pequeñas deformidades. Su organización está bien, el líder es aceptable, y aunque esperaba más ingenio para luchar contra la sociedad represora, como he dicho, son conscientes de que no pueden hacer mucho para cambiarla y se dedican más a huir que otra cosa.
Como detallitos, comentar que no me ha convencido que Cass crea que necesita contactar con los rebeldes porque posee información muy valiosa, pues en realidad ella no les aporta nada.Hablan constantemente del potencial de Cass, pero ella apenas participa en nada. Y cuando participa, lo hace todo mal, como puede verse en el enfrentamiento final. Este no me ha gustado nada a nivel estratégico, tanto por parte de Cass como de la Confesora, pues ninguna de las dos tiene un buen plan y cometen muchos fallos tontos que no cometería una persona de verdad, pues están ahí solo para que haya más trama.
El final es abierto, en el sentido de que no están ni cerca de derrocar al gobierno (aunque como mínimo conocen sus planes), pero por mi parte no pienso seguir leyéndolos. No creo que las continuaciones vayan a aportarme nada ni siento el más mínimo interés.
En conclusión, El sermón de fuego es un libro que deja bastante que desear. La trama es bastante sencilla y previsible; los personajes no son complejos ni especialmente destables; la narración es ágil, pero poco elaborada. En cuanto a la creación de mundo, aunque plantea temas muy interesantes, no se ahonda en ninguno de ellos y presenta algunas pequeñas incoherencias. En general es un libro al que le falta mucha madurez y desarrollo, además de más profundidad en la sociedad que presenta.
Cosas que he aprendido:
- Ideas de temas que podrían desarrollarse.
Y ya para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:
PUNTUACIÓN...2/5!
Primeras Líneas...