Aún no se han acabado las ofertas de verano de Steam y yo ya siento que las he amortizado a base de bien. He comprado seis juegos a tan sólo seis euros, y en breves iré dando cuenta de todos ellos. Hoy procedo a analizar el primero que me he acabado, una pequeña joya oculta bajo el nombre de Trine.
Trine es un juego creado por la desarrolladora finlandesa Frozenbyte en el que se combinan características de géneros como las plataformas, la acción, el rol o los juegos de puzles. El resultado de esta amalgama es un juego adictivo, muy rejugable, y en el que nada da la sensación de sobrar, sino que todo parece estar en su sitio. Comenzamos.
La jugabilidad de Trine es, como ya dije, una mezcla de varios géneros. Los dos principales son las plataformas y los puzzles. Para poder avanzar tendremos que ir resolviendo puzzles que nos permitan pasar de plataforma a plataforma (y tiro porque me toca). Buena parte del juego se basará en esto, y también en cómo usamos a los tres personajes que controlamos, ya que cada uno tiene sus propias habilidades que harán que tenga un uso concreto a la hora de resolver puzzles. Estas habilidades, además, irán aumentado a medida que encontremos objetos que nos den habilidades nuevas, y podremos ir mejorándolas usando puntos que ganaremos cada vez que subamos de nivel. Este es el único aspecto rolero del juego, y la verdad es que es algo que se agradece, ya que hace que nos centremos en otros aspectos y nos olvidemos de pasarnos un montón de tiempo en los menús.
A la hora de resolver puzzles, el mago será clave.
La dificultad del juego está bastante bien medida. A una fase plataformera le puede seguir una oleada de ataques que nos dará un poco de acción, y a esto un puzzle que hará que nos rompamos la cabeza un rato para resolverlo. Y así se desarrolla el juego, con un ritmo bastante ágil capaz de engancharnos como pocos.
El guerrero normalmente no será de mucha utilidad para los
puzzles, pero es perfecto para luchar.
A nivel gráfico Trine es un juego simplemente brutal. No tendrá el nivel de un triple A, pero la calidad es indudable. Diseños muy bonitos, que pegan muy bien al ambiente de fantasía del juego, con muy buen color y con una belleza enorme. Una anécdota curiosa que me ha pasado con ellos es que mi hermano, persona bastante flipada hasta hace poco con juegos triple A y cosas por el estilo, dijo que los gráficos eran buenos, confirmando lo que ya sospechaba.
La captura no le hace justicia al juego, en serio
La música, por su parte, cumple perfectamente con lo que debería ser una banda sonora. Acompaña, pero no cobra todo el protagonismo. Pega con el ambiente de cada nivel, pero no es lo único que existe para darle carisma. Está ahí, cumple su función a la perfección, y lo hace de tal forma que volveréis a escuchar los temas de la banda sonora de nuevo.
Debería haber un apartado para historia, pero seamos sinceros, en los juegos de plataformas eso es algo bastante inexistente normalmente, y aquí no es una excepción. Bueno, vale, sí, tiene historia, pero es un caso como el del primer Final Fantasy: como si no. Ahora hablando en serio, Trine es un juego super divertido, que está a precios geniales (yo lo compre en Stema, donde está a 4 euros por las ofertas, 8 normal, aunque se distribuye en muchos otros medios) y nos llega de una forma mejor imposible.
Está disponible para varias plataformas (Windows, Linux, Mac OS X, PS3) y totalmente en castellano, doblado a otros 4 idiomas y con textos traducidos a otros cuatro más. Además, la diversión no es para uno sólo, ya que también tiene cooperativo local (alguien lo echaba de menos) haciendo que el juego merezca mucho más la pena. Por último, sólo me queda añadir que el juego no me ha dado ningún tipo de bug, y que si lo compráis ahora os vendrá con un DLC gratuíto de serie. Vamos, completito. Un juego excelente que no decepcionará.