Triste regalo para el día de la madre

Estos días hemos recibido un triste regalo las mujeres que somos madres y trabajadoras (fuera del ámbito del hogar, se entiende). Muchos periódicos han publicado esta noticia: El Gobierno cree que los niños deben ser escolarizados "inmediatamente" después de nacer para alcanzar la conciliación. En ella, el ministro de trabajo decía:
Si tuviera que elegir una sola medida por encima de todas las demás para estimular la igualdad y, al mismo tiempo, la eficiencia de una economía, la capacidad, la producción y la riqueza a medio y largo plazo, esa sería que todos los chicos pudieran estar escolarizados inmediatamente después de su nacimiento.
Muchas de vosotras ya os habéis hecho eco de semejante lindeza en vuestros blogs haciendo comentarios de lo más acertados. Así que yo sólo me limitaré a decir que creo, simplemente, que la conciliación familiar-laboral, la liberación de la mujer, y otros lemas más que desgastados, manipulados, pervertidos y vaciados de contenido se han usado en contra no sólo de las mujeres-madres sino también de los hijos.
Las mujeres que en otros tiempos y otros lugares vivían y viven sometidas a la ley de los hombres en una existencia injusta. En esos casos se les quitaba y se les quita la libertad. Ahora se nos quita el derecho de ser madres. EVIDENTEMENTE no quiero volver a un mundo en el que la mujer no goce de sus derechos básicos. Pero el alto precio que estamos pagando las mujeres y los niños (que, por otro lado, ellos sí que no pueden opinar) es como para plantearse que aun no hemos llegado a un estado ideal.